sabato 31 dicembre 2011
In questa ultima notte...
venerdì 16 dicembre 2011
My world explodes...
martedì 13 dicembre 2011
Someday you will find me.
martedì 29 novembre 2011
SORRISO.
venerdì 18 novembre 2011
Y yo huyendo..., ya no de ti, sino de ti y de todos.
venerdì 11 novembre 2011
Te veo dolida, con un toque de impotencia y dos gramos de rabia.
martedì 8 novembre 2011
Levels.
sabato 5 novembre 2011
Save the Hero.
giovedì 20 ottobre 2011
No envy, no fear.
venerdì 7 ottobre 2011
While I wait...
mercoledì 28 settembre 2011
Lovely Tonight.
sabato 10 settembre 2011
El Aleph
lunedì 22 agosto 2011
In the ballrooms of mars.
giovedì 18 agosto 2011
Con las manos vacías.
domenica 31 luglio 2011
Incondicionalmente.
sabato 9 luglio 2011
Crazy Ever After.
mercoledì 6 luglio 2011
Il nostro Dolce Fare Niente.
lunedì 4 luglio 2011
Nada.
sabato 2 luglio 2011
Shine.
Para todos los que luchamos , para todos lo que pretendemos algo en la vida; que no nos reducimos a la nada (excepto el amor en el final...), y para los que nuestro camino es un camino que está lleno de despedidas, pero que mientras; se desarrolla ( como todo se desarrolla...); recuerda que tu alma es la única cosa que no puedes perder.
martedì 21 giugno 2011
Quizá los locos nos entendemos entre nosotros...
martedì 14 giugno 2011
Someday.
mercoledì 1 giugno 2011
Ácrata.
giovedì 26 maggio 2011
Happines or unhappines?
giovedì 19 maggio 2011
The rain has gone.
domenica 15 maggio 2011
"Puede que tengas razón, pero mi amor es más fuerte."
venerdì 6 maggio 2011
...y camina como la lluvia.
lunedì 25 aprile 2011
Someone.
domenica 17 aprile 2011
No eres la misma, dices entre dientes.
mercoledì 6 aprile 2011
Alias "Solo Yo"
venerdì 25 marzo 2011
Hoy me siento tan débil que te daría mil besos.
sabato 19 marzo 2011
Cavalli.
martedì 15 marzo 2011
Let there be Love.
mercoledì 9 marzo 2011
Un hermoso desastre.
giovedì 24 febbraio 2011
Co-razones.
No hace falta que me digáis que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,
y cómo se revuelve sobre las baldosas, y qué fácil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así supondrás que yo soy el primero que entiende,
el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,
son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.
Que sé cómo agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido
y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas,
y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el número de sus escalones,
y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no sólo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna
(y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo.
Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.
domenica 13 febbraio 2011
Quiero que sepas...
Duele. Duele hasta reventar. Pero es así. Así de injusto, como la vida misma, como las lágrimas que derramé y las sonrisas que brotaron; como la felicidad y la tristeza de mi corazón, como el sentimiento de ser inmortal, de que era inmortal, y de repente tropezarse con la realidad. Construir sueños que más tardes fueron derribados por la marea que arrasó con todo; insaciable, queriendo destruírme poco a poco, paso a paso, segundo a asegundo, aliento a aliento..., sin más.
Y es esta la historia que jamás tendrá final en mi corazón, y este mi corazón que aún a día de hoy llora, y es esta la lágrima que cae al vacío, al abismo de un sin sentido, de reprocharme a mí misma ser así; de querer lo que no tiene derecho a ser querido; y aún así el corazón impone sus normas y no puedo hacer nada para evitar que lata por algo que ya no es, a pesar de los consejos, a pesar de las miradas penetrantes en mi corazón cuando intento hablar de ello...
Porque es parte de mi vida, de mi historia, y no puedo dejarlo caer. Porque me muero pensando en su caída, porque me muero en cada segundo que recuerdo, que pregunto un por qué que nunca tendrá respuesta; porque la vida es así, y así hay que aceptarla.
Duele, sí. Duele hasta las entrañas, y duele hasta el alma. Y por qué florece ahora..., y yo qué se...., Quizás sean las circunstancias en las que me encuentro, más perdida que nunca, intentando entenderme, intentando encontrar un sitio donde refugiarme y pedir socorro, y no encontrarlo, y ahogarme sola... Y abrazar la tabla de madera que venía a por mí en cada naufragio, y ya no está.
Hago tonterías y digo estupideces. Me enamoro y me canso, y amanece detrás de las persianas; pero yo sigo viviendo en la noche que me encierra, y todo es tan difícil que tan solo quisiera salir de puntillas por la puerta de atrás, para que nadie me echara de menos.
No sé qué quiere el cielo de mí, no entiendo las pruebas y no entiendo mis lágrimas. Busco la calma y solo encuentro tormenta, y me preguntan qué tal..., y no sé qué responder,
Tan solo soy una cría, que no entiende la vida ni el mundo en el que vive, que se muere por perderse y vagar a la deriva, por enfrentarse a un tren en medio de la vía, por sentirse fuerte y valiente por una puta vez. Que quiere llorar en paz, y sin embargo su orgullo se lo impide.
Que busca motivaciones entre cuatro paredes, que enumera por desesperación razones para ser alguien mejor, que apunta en un papel sus sueños y luego los rompe en mil pedazos; que no cree en ella misma y desaparece detrás de la seda. Que busca en el pasado respuestas de su presente; que tirita sola entre sus sábanas muriéndose de frío. Que marca un número sin saber realmente qué decir, y al descolgar..., colgar. Colgarse a sí misma con las manos temblando.
Que se esconde, pero que pide un abrazo en silencio. Hundiendo su rostro en su tacto, y reprochándose a sí misma sus pasos en falso, sobre un puente despedezado entre su corazón y su mente, como el vestigio de la Luna que la miró desde lo alto, prometiéndole protección, prometiéndole que no iría al camino al que estaba destinada; y ella, despesperada; aprentando los labios y repitiéndose a sí misma, tan solo tienes que creer en ti; tan solo tienes que ser tu misma; y todo irá bien..., te lo prometo; todo estará bien.
¿Sabes por qué? Porque has luchado, porque has contradecido a lo que tocaba vivir, y gritaste; no quiero. Porque aprestaste los puños, porque enmarcaste la foto y aún sigue ahí. Y eso es suficiente para sentirme orgullosa de ti. Porque le has perdonado, porque les has perdonado, aunque ellos no lo sepan. Porque te has perdonado, porque te has aferrado a la esperanza, y has entendido; al fin y al cabo, que aunque el dolor fue penetrante..., quizás no fuera para tanto.
Creaste un mundo y lo destruiste varias veces. Y es de las ruinas de donde resurge la vida, donde el viento tan solo es aire en movimiento, incapaz de arrasar con lo que amarra su muelle, el muelle, a pesar de sus quejas, de la vida que tanto amas en secreto. Del amor sincero y fuerte, capaz como fue de mover montañas y mares, océanos y valles...
Estoy tan orgullosa..., aunque estés desorientada, aunque desfallezcas en cada pensamiento..., porque sé cómo eres..., porque..., no te dejas sola..., porque eres un espejo de ti misma..., un ejemplo..., y un imán fuerte para tantos..., y porque esta noche has entendido tantas cosas...
venerdì 11 febbraio 2011
Tal como eres.
Me duele el pecho en algunas situaciones, porque me creo valiente prescindiendo de mi medicina, porque fui tan débil en el pasado; tanto, tanto; que no soportaría volver a pedir ayuda. Porque la inocencia de mi corta edad pesa tantas noches, que a veces me pregunto si soy..., algo imbécil.
lunedì 7 febbraio 2011
Just I'm free.
Es inevitable, hay un momento en el que te paras a pensar; todas las experiencias, el camino recorrido, y miras hacia delante y no alcanzas ver el final, y sonríes. Aún queda tanto por vivir. Personas que llegaron y tocaron tu alma y tu corazón, y quizás ellos ni lo saben; quizás solo cruzaste dos palabras o tan solo una mirada, y aún así movieron algo dentro de ti.
Esa tierra sobre la que me siento a que me cuente su historia, de la que formo parte, realmente mi sitio en el mundo, donde está mi vida, donde estuvieron y se fueron personas que viven día a día, segundo a segundo, en mí. Llegar allí y recordar quién soy, recordar mis sueños y aprender que la vida merece la pena, con sus más y sus menos, y que nunca es tarde para abandonar el camino equivocado y explorar otros nuevos.
Es inevitable el paso del tiempo, las despedidas y los encuentros, el olvido y el recuerdo. Y así como inevitable, es increíble y extraordinario; eres capaz de sentir, ¡estás vivo!, como esos días en los que tu sonrilla brilla tanto que te das cuenta de que todo, absolutamente todo, es posible.
Y así, construyendo preciosas postales; adornando el camino, anhelando echar a volar pero disfrutando del tiempo con los tuyos. Así los días pasan, y en algunos el cielo está despejado y en otros no; solo ser agradecida por poder verlo desde aquí abajo, y por tener un sitio al que volver cuando mi mundo me de vértigo.
Por seguir sintiendo, por no tener miedo, por arriesgarme, y por seguir siendo como soy siempre.