sabato 31 dicembre 2011

In questa ultima notte...

Enamorarse alguna vez que otra; ilusiones que se pierden en una noche cualquiera, y enfrentarse cara a cara con una misma. Darse cuenta, tras varios días de experiencias varias, de la más pura infancia que aún vive dentro de tu interior, de esa llama de esperanzas que se apagó en alguna ocasión en la que el mundo se derrumbó sin previo aviso encendiendo las alarmas del alma, y luego volvió a encenderse tras pasar días y días entre sábanas con tu propia mente pensando y divagando.
Y me da miedo sentir que no siento nada, notar mis manos más frías que nunca y dejar de mirar atrás.
Supongo que este año ha sido un año extremadamente inestable; haciendo un recorrido por mis sentimientos a lo largo de estos doce meses, siento que he sido una desconocida para mí misma en muchas ocasiones. Probablemente me siento extraña en mi día a día, probablemente sigan pasando los años como ha pasado éste, y yo siga igual de perdida.
Ser la última en llegar a la meta; tal vez intentar llegar a una meta que ni siquiera existe a día de hoy.
Si soy sincera; siento que el 2011 ha sido un año perdido en muchos aspectos. No he avanzado interiormente; me he ido hundiendo más en mi propio pozo, siendo consciente de ello y siéndome totalmente indiferente.
Si quieres cambio verdano, pues; camina distinto.
Pero está esa parte oscura que me empuja hacia abajo...
Incluso siento que he retrocedido; que sentimientos tales como el miedo a la decepción o al fracaso se han apoderado nuevamente de mí bloqueando mi capacidad para levantar la mirada y ser fuerte.
Aún así, sin duda alguna,la positividad contraatacará en algunas horas haciendo frente a toda esta mierda que rodea mi cama en la última noche del 2011...

venerdì 16 dicembre 2011

My world explodes...

No es por las noches sin fin y las mentiras susurradas al oído, no es por las promesas incumplidas ni por las confesiones a medias. No es por las conversaciones olvidadas, ni por los años perdidos, ni por las disculpas no sinceras. No es por las personas que no son de verdad, ni por las miradas al suelo, ni por los pasos en falso, ni por la rabia reprimida, ni por las decepciones, ni por el asco, ni por la pena. No es por las malas personas, no es por el ruido del dolor, no es por las sonrisas que esconden odio, no es por el intentar avanzar como persona. No es por quienes atacan irracionalmente, no es por aquellos que dijeron y no hicieron. No es por aquellos que hicieron y no dijeron. No es por el mundo que se derrumba cada mes, no es por las palabras que golpean, no es por los hechos que demuestran insensibilidad. No es por la indiferencia. No es por la repulsión que siento ahora mismo. No es por la incoherencia. No es por las faltas de respeto. No es por el odio. No es por la inmadurez. No es por el pasado, ni por el presente. No es por la superficialidad. No es por la hipocresía. No es por la cobardía.
No es por las noches sin fin y las mentiras susurradas al oído, no es por las promesas incumplidas ni por las confesiones a medias…

martedì 13 dicembre 2011

Someday you will find me.

Inesperado como la noche que se enciende en una habitación a oscuras, como el recorrido de tus dedos por mi espalda, y la manera que tengo de decir que no al amor en diciembre.
Bailar entre estas cuatro paredes, anhelando cada último suspiro pero preparados para el siguiente, en una supuesta realidad que agoniza tras escuchar una canción.
Tiemble de piernas, calmado por un beso; dulce, sencillo...; y apartar la mirada tras él, sintiendo el precipicio a centímetros del final de mi cuerpo, sintiendo el vértigo provocado por alguien especial; sintiendo el calor del invierno...
Y desvanecerse tras apoyar la cabeza en su hombro, desaparecer durante esos tres minutos de melodía regalada; borrar tus huellas en vidas ajenas y huellas ajenas en tu propia vida; y dar vueltas en un abrazo, mientras todo aquello que dolía comienza a carecer de sentido, de unidad..., se esfuman los recuerdos y las lágrimas se evaporan, y de repente el mundo parece un sitio mejor.
Una sonrisa, y comenzar a hablar.
"Hey, soy nuevo en esto. Supongo que, en este momento, no te apetece hablar. Caminemos, y cuando quieras contarme todas esas pequeñas cosas que quiero saber de ti, estaré aquí, a tu lado, preparado para esas manías y esa forma extraña de reír que seguramente tendrás..."

martedì 29 novembre 2011

SORRISO.

Llevaba varios días perdida, incapaz de centrarme en lo que hacía en el momento, sumergida siempre en dudas existenciales y sin saber exactamente qué estaba pasando en mi cabeza.
La verdad, ahora mismo no es que mi mente esté aclarada, pero si que está tranquila, y eso es suficiente para mí.
La simplicidad de una palabra acompañada por una sonrisa, la ternura de cualquier gesto que venga de alguien a quien le importas; un simple "hey, ¿te encuentras bien?", e hipotéticos abrazos en un lunes por la noche.
Haces planes en tu cabeza a largo plazo, atas cabos e imaginas situaciones; tal vez no imaginas sino que idealizas. Luego llega el momento esperado y nada es como habías pensado que sería. A veces es mejor, a veces es peor. Yo prefiero decir que, simplemente, es diferente.
Seguramente hayan bastado un par de conversaciones, cada cual tiene su propio pensamiento; das tu opinión y algunos te apoyan, otros te recriminan lo que sientes o piensas porque se preocupan por ti, y otros tan solo te dicen que todo irá bien y que descanses esta noche.
Sea cual sea la respuesta, se agradece, ya que, ¿qué sería de ti si cuando estás desorientado tus amigos no te cogen de la mano y te enseñan el camino?
Quizás haya bastado un instante preciso, en el que te sientes extrañamente lleno, después de pensar que estabas vacío por no tener a alguien a tu lado. Y, te das cuenta, de que no tienes a una persona sino a muchas, y que cada momento con ellas es especial.
Te das cuenta de que sí, de que eres feliz porque hay personas a las que les importas; personas a las que quieres..., y que con eso basta.
¿Me hago mayor? Quién sabe...
Solo puedo daros las gracias a todos, por aguantarme, salvarme en mis peores momentos, y darme días en los que no ocurre nada especial, pero me voy a la cama especialmente feliz por haber compartido con vosotros alguna risa que otra.
No os lo digo a menudo pero, os quiero.

María.

venerdì 18 novembre 2011

Y yo huyendo..., ya no de ti, sino de ti y de todos.

Me cuelgo de mis dedos sobre el frío suelo, mi piel es suave pero el interior está agrietado. Ahora ya solo quedamos yo y estas cuatro paredes, y en el fondo, me da lo mismo.
Es la palabra especial que se desvanece entre mis manos, es no poder explicar mis pocas ganas de ti.
Es apostarlo todo y perder la partida, tentar a la suerte y ser vencida por múltiples golpes bajos. Es decir fuertemente aquello que tienes que decir, sin miedo, sin dudas, sin titubear, y entonces retirarte con una reverencia; a pesar de los golpes, a pesar de las miradas que no se fijan en los ojos sino en la acera, es aceptar la derrota y aún así sentirte bien…, porque has luchado respetando las normas.
Tal vez una parte de mí esté decepcionada, tal vez me siento incomprendida en cierta medida; tal vez necesitaba que me salvaran, y no lo hicieron.
Ya perdí mi capacidad para llevar a la práctica todos esos sentimientos, si mis muros antes eran altos ahora son imposibles; y la expresión de indiferencia vuelve a mi día a día, y no es porque yo lo haya decidido sino porque así me siento segura y no tengo que implicarme ni involucrarme en historias en las que en el final las lágrimas solo caen de mis ojos.
Al fin y al cabo, me doy cuenta de que tal vez nunca he dejado de tener razón en cuanto a toda esta… mierda…

venerdì 11 novembre 2011

Te veo dolida, con un toque de impotencia y dos gramos de rabia.

Mi cuerpo a orillas de una verdad a medias, sentirse heroína de una historia en la que varios son los protagonistas, y bajar la mirada ante una verdad incómoda, aferrada a una mano que ya no existe y entre papeles en los que solo hay mentiras escritas de manera suave, hermosa; engañando a los sentidos.
Una noche en la que todos llevan máscaras, y sentirse invisible y sola ante personas que ríen y bailan; sentir que esa historia tan solo fue un espejismo; que esa persona tan solo fue un espejismo, y despertar en tu cama; sudando, respirando fuerte, perdida en la inmensidad de la propia vida, entre personas varias que intentan cazarte; acechando, siempre acechando...
Ir más allá, pensar en un por qué que tal vez no existe, volver la mirada atrás y recordar la clase de persona que eras; de la cual, tan solo quedan ya los escombros tras el tornado que destruyó todo; segundo a segundo, tu fuerza, tu seguridad, tu mirada dura y fría..., y encontrarse con la nada.
De frente.
Duro. Triste. Anhelando lo poco que quedaba de ti, en el último suspiro de media noche, en la luna que susurra lentamente que la calma es caprichosa, que la normalidad nunca ha existido y que esas noches sin frenos no ocurrieron en el mundo real.
¿Duele?
Duele.
Pero no me dejo vencer. Odio la debilidad, siempre la odié...
Soy de esa clase de personas..., independientes..., locas...., bipolares..., claras..., pero confusas...
Hay personas que te hablan, y dicen cosas que quizás divagan por tu mente pero que jamás las tomaste enserio. Y, entonces, florecen, y tomas aire pensando que, tal vez, lleven razón...
Sentirse un juguete, en supuestos mundos paralelos en los que tus manos están vacías, tus labios apretados y tu mirada distante.
Pero esto es así.
Nadie dijo que fuera fácil, nadie me tomó la mano diciendo; vamos a pasear... Porque la vida no es así.
Sufres, escuchas canciones que te mandan al más profundo pozo y la tumba que estabas cavando para ti misma, esa que abandonaste cuando el mundo parecía un mundo mejor al lado de quien, vuelve a tu día a día y la sientes tan cerca que a veces no dudas en tirarte de cabeza, sin pensar.
Pero en el último segundo piensas..., y te dices a ti misma; ¿enserio?
Soy fuerte.
Puede que, en este momento, tus piernas tiemblen. Puede que, en estos últimos días, las lágrimas hayan brotado sin cesar. Puede que, el pecho te duela más que de costumbre...
Pero yo no soy de esas...
Muchas veces pienso en lo que fui en vidas pasadas. Mujer revolucionaria. Bruja quemada en la hoguera. Rebelde, siempre rebelde...
Esto no es para mí.
Esto no es para mí. Definitivamente soy como soy, y no es fácil cambiar como una es.
Sé abrazar, sé pedir perdón. ¿Sé perdonar? Sé perdonar... Y en eso de olvidar tengo matrícula de honor.
Me hablan de dolor, me hablan de sufrimiento y me hablan de indiferencia. Yo siento que me da lo mismo, yo siento que a nadie le tiembla la voz como me tembló a mi una vez, y que ahora mismo el frío que siento no lo siente la persona que, tal vez, quisiera que lo sintiese...
Pero me alegro cuando a los demás les sale el sol, aunque mi día esté tormentoso. Seco lágrimas ajenas sin la necesidad de que nadie seque las mías, y espero con ansia la sacudida mortal del universo para comenzar a recuperarme, a componer el puzzle de mis sentimientos, aunque tenga que buscar entre los escombros de mi corazón para hallar los restos que sobrevivieron.
Soy fuerte, y quizás eso les asuste.
Pero me siento bien conmigo misma, porque he sido sincera en todo momento. Advertí; conmigo nada es fácil. Advertí; soy una gilipollas.
El problema es que nadie se tomó enserio lo que dije el primer día, esperaban más de mí y no supe corresponder a las altas expectativas.
Perdona por ser humana... Realmente siento no ser tan perfecta como muchos pensaban que lo era...

martedì 8 novembre 2011

Levels.

Siempre hay un punto de partida y un punto de llegada.
En medio de la noche tu mente se tropieza con pensamientos encontrados y recuerda alguna parte de ti que se quedó hace algún tiempo atrás.
Supongo que las sonrisas más sinceras son las que se dibujan en tu cara cuando estás sola y no tienes que mostrar ante nada ni ante nadie que estás bien..., no actúas, no demuestras, tan solo es eso; te sientes bien. Aunque probablemente sea algo efímero. Quien sabe.
La vida es una sucesión de momentos, algunos buenos, y otros no tanto. Pero cada uno de ellos importa, te enseña; maduras, cambias, evolucionas. Seguir adelante; a veces llorando, otras riendo, y otras con los brazos cruzando pensando; pero, ¿qué mierda es esta?
Es curioso todos los estados que puedes llegar a alcanzar en unos pocos días; sentirse feliz, insegura, vencida, confundida, desolada, sola, enfadada, terriblemente enfadada, decepcionada, absurda, nuevamente enfadada, algo desquiciada y finalmente... ¿impaciente? ¿extrañamente..., segura? ¿Tal vez fuerte?
Y darle al play nunca me había hecho tanto bien, porque en el momento en que te dejas caer en brazos de la autocompasión; estás perdida. Ser salvada por una misma deja ver cómo eres; y probablemente esta forma de ser me siga trayendo problemas durante muchos años..., la verdad, no lo sé.
Me siento preparada para el gran golpe, aunque no dejo de pensar que todo iría mejor si la batalla terminase y dejase paso a una tregua. Pase lo que pase, probablemente duela igual; antes, o después.
Esta es la primera noche en la que en mi almohada no llueve de un tiempo a esta parte, y no sé si será malo o bueno..., pero a mí me vale.

sabato 5 novembre 2011

Save the Hero.

Hay veces en la vida en las que el mundo parece temblar bajo nuestros pies; a veces se derrumba dejándote caer en el abismo más profundo, dejándote en la nada, y otras resiste la sacudida con fuerza, y te da el valor para plantarle cara y decir; yo soy más fuerte que todo esto.
Hay veces en la vida en las que las cosas no salen bien; en las que tus miedos pueden contigo y arruinan aquello valioso que tienes despertando el miedo del que tienes enfrente. Porque hay veces en la vida en la que llegas a rozar con tus dedos la felicidad, pero luego se te escapa y el sentimiento de desolación es tan intenso que dejas de creer en todo aquello que creías, que tus ideales se desdibujan en dos o tres hojas de papel, y tu corazón se cierra destruyendo todo lo hermoso que antes le hacía latir.
Un día aprendí a luchar, aprendí a apretar los puños con fuerza y a mirar de frente a los problemas, aprendí a aceptar mis defectos y a intentar cambiarlos con paciencia y voluntad, aprendí a pedir perdón y a perdonar, y aprendí que nadie se merece sufrir por nadie...
Aprendí a ser fría, ¿cómo no iba a hacerlo? Era la única manera de saber encajar todo aquello que me golpeaba fuertemente.
Porque los días pasan, todo cambia y algunos sentimientos también lo hacen. No puedes detener la tormenta, no puedes esperar siempre la calma tras ella, hay veces en las que tienes que aceptar los hechos y no debes dejarte hundir.
Es probable que mires a tu alrededor y todo te parezca una historia mal contada, que te sientas solo en pleno centro de la ciudad, y observes a la gente preguntándote si de verdad todo esto merece la pena, o no.
El problema es cuando no sabes responder...

Sometimes I wish someone would just come here and save me... Save me from myself.
Who's there to save the girl...?

giovedì 20 ottobre 2011

No envy, no fear.

Hoy amanecí y mi piel se erizó sobre mis sábanas, me sentí inmensamente pequeña ante el techo de mi imaginación, y suspiré varias veces hasta que mis pestañas dejaron que los rayos del sol alcanzaran mis pupilas. Al atardecer, me encontré nuevamente con mis pensamientos; algo oscuros, turbios y profundos. Y yo; taciturna, confundida y tranquila a la vez, me paré a pensar en lo que esconde mi mente en sus recovecos más profundos.
Acaricio mi cabello mientras miro el tiempo pasar, y mis manos ya no tiemblan pues ninguna presencia me hace ya dudar, ni titubear... Valoro a quien es capaz de desarmarme y hacerme sentir insegura..., se traduce en que es capaz de mover algo dentro de mí.
Y permanezco así, frunciendo el ceño ante algunas afirmaciones y dando rienda suelta a mi sinceridad, sintiendo la calma propia de alguien que ya tropezó alguna que otra vez y se hizo a sí misma algunas que otras promesas, haciendo guiños al destino para demostrarle que, si quiero, puedo ser aún más caprichosa que él, y siendo a veces una niña y otras una mujer.
Y en mis noches, tranquilas y solitarias, escucho una canción que habla sobre el invierno mientras pienso durante algunos minutos en algo llamado futuro; pero no encuentro ninguna respuesta a todas esas preguntas que se formulan en mi cabeza, lo más seguro es que no quiera encontrarlas.
Y a veces, leo pasajes del pasado. Solo a veces. Y descubro un poco más de mí misma en cada palabra; tal vez acerca de mis miedos y mis rarezas, o de todas aquellas historias que no tienen fin en mi cabeza, o todo aquello que pienso y digo, o pienso y no digo, en muchas ocasiones, y que está fuera de lugar. Cosas que debería callar, y otras tantas que debería decir...
Pero me encojo de hombros ante todo esto, pues tengo esa maldita sensación de que nada es importante... Que quizá, yo solo esté de paso.
Creo que tan solo una vez fui de esa clase de personas que se aferran a algo o alguien como salvavidas, y, finalmente, acabé hundiéndome resbalando por la espalda de algunas verdades a medias.
Y quizás haya terminado por ser yo misma mi propio juez, verdugo y héroe a la vez...
La verdad, no lo sé...

venerdì 7 ottobre 2011

While I wait...

Soy de esa clase de personas que creen en el ser humano, pero que se decepcionan con los actos de los demás. De esas, que son capaces de poner su mano en el fuego por alguien y luego abrasarse sin más; y tras la decepción encontrarse con la nada, y sostener sus manos vacías pensando en cosas bonitas, que simplemente no existen.
Soy de esa clase de personas que llora con el telediario, con la violencia de género y con las enfermedades terminales, que se siente pequeña ante un mundo tan inmenso e inmensamente injusto; pero que a veces se cree lo suficientemente fuerte para cambiarlo; o, al menos, cambiar una milésima parte de él.
Porque soy así, ingenua e inocente en la justa medida que mi corta edad me permita que sea, tal vez demasiado idealista, quizá pesimista, o realista…, o utópica. Porque quizá sea éste un mundo con demasiadas complicaciones, con más defectos que virtudes (como encuentro yo a la vida misma), como las personas somos egoístas, egocéntricas, y…, tremendamente simples en nuestra totalidad.
El sentimiento de decepción no deja de invadir mis sentimientos; mi corazón y mi mente. Me pregunto si realmente hay algo allá fuera, si de verdad el ser humano es capaz de sacrificarse por el prójimo, si de verdad la compasión y el perdón existe.
Es triste vivir, contar, escuchar historias del día a día en las cuales personas viven su vidas sin importarles sentimientos ajenos; y yo miro atentamente, esperando alguna señal del cielo que me diga; María…., deja todo esto…., o jamás serás feliz…
Pero todo es una continua decepción, y yo solo puedo sincerarme con estas palabras ante las personas que me leen; no sería infeliz si me desvaneciese en este mismo momento quedando, tan solo, un mero recuerdo de lo que alguna vez fui en mi corta existencia; puesto que no hay motivación que me empuje a luchar por ningún motivo…., todo es tan simple y superficial que la vida misma me parece una tonta broma que alguien inventó para enloquecernos.
Me siento egoísta y caprichosa por el simple hecho de haber nacido aquí, y miro el tiempo pasar; y a las personas hablar de cómo se sienten, aunque no me interese lo más mínimo. Miro de frente a la muerte, y a la vida misma que me aterroriza más que lo que me puedan contar los que se fueron; puesto que es una putada ser alguien sintiéndose nadie, tal vez, como me siento yo ahora mismo escribiendo estos párrafos sin sentido.
Puede que hoy sea un mal día para escribir, para dar rienda suelta a mis pensamientos; pero poco puedo hacer con esta joven inconformista que habla de un mundo mejor sin ni siquiera creer que ella misma se merece lo mejor que la vida pueda ofrecerle…
Y dice, simplemente; “Todo es una puta mierda.”
Y nada más...

mercoledì 28 settembre 2011

Lovely Tonight.

Hubo una vez en la que perdí las esperanzas, y repetí varias veces; "nada volverá a ser como antes". Pero un día, inesperado, todo cambió. Y, para mi alegría, todo volvió a la normalidad...
Las personas cambiamos continuamente, todo en nuestras vidas va evolucionando como vamos evolucionando nosotros mismos; caminando siempre, o casi siempre, hacia adelante, abriendo como podemos nuevas fronteras y sobrepasando límites impuestos en tiempos anteriores.
Tenemos miedo muchas veces a la propia vida, a todo aquello que nos deparará el mañana y de lo que nosotros no tenemos conciencia alguna; miedo a nosotros mismos y a lo que somos capaces de sentir o de pensar; quizás a veces porque no es acorde con lo normalmente convencional, o con aquellas promesas que nos hicimos a nosotros mismos para sentirnos protegidos de todo lo externo que pudiera resultar una amenaza para nuestra estabilidad y nuestra comodidad.
El problema con estas amenazas externas es que te pillan por sorpresa, una tarde cualquiera; y llegan, y ponen todo tu mundo patas arriba. Y tú, lo único que puedes hacer es aceptarlas. Tienes derecho a enloquecer, a llorar, a gritar... Pero disfruta de la locura que se desate en tu mundo perfecto; acepta tus deseos, combate tus miedos, y rompe tus propias normas pues nunca estamos cien por cien seguros de todo aquello que forma parte de la vida. Está bien aprender de los errores, pero no puedes prometerte a ti mismo no equivocarte nunca más; debes permitirte caer a veces, siempre que después te levantes. También debes aprender a perdonar y a olvidar, tanto a ti mismo como a los demás, porque es el único camino para poder volver a la "normalidad" y a la calma, y porque mantener dentro odio y rencor no te ayuda a seguir hacia delante, pues permaneces en el pasado incapaz de avanzar.
Y así es como evolucionamos; así es como continuamente cambiamos y cambian todos los que están a nuestro alrededor. Quizás a veces no nos sintamos cómodos con algunas situaciones que antes nos llenaban de felicidad, quizás algo que antes nos entristecía ahora nos hace sonreír, o suceden cosas que no estaban planeadas, y que rompen nuestros esquemas.
No hay que ser duro con alguien que quieres porque pienses que ha cambiado, pues tú también lo has hecho. Permite a los demás cambiar, permítete a ti mismo evolucionar, y camina hacia delante con aquellos que quieres y que consideras importantes en tu vida. Acepta que los sentimientos, los pensamientos, las perspectivas y los ideales nacen y mueren, pero no olvides que todo puede ser sencillo, y que nosotros mismos complicamos relaciones y llevamos al extremo cosas que son naturales. Todo vuelve siempre a su sitio, a pesar de los ciclos que vamos pasando; siempre hay algo dentro de nosotros que nos enseña el camino.
Probablemente esas personas que llevan a tu lado tantos años no son las que eran, probablemente tu hayas cambiado tanto que aquel chico o aquella chica de hace un tiempo te parece alguien ajeno a ti; pero aunque cambiemos en muchos aspectos interiores, hay algo que siempre nos acompañará; nuestra esencia...

sabato 10 settembre 2011

El Aleph

- Me encantaría disfrutar de tu compañía todo el tiempo, siempre tienes mucha energía, nunca aceptas un no por respuesta, pero sucede que... - Los ojos. Verdes, sin ningún rastro de maquillaje- ... sucede que...
Puede que sea el agotamiento. Más de veinticuatro horas sin dormir y perdemos casi todas nuestras defensas; estoy en ese estado. Aquel cubículo sin ningún mueble, hecho sólo de acero y de vidrio, empieza a difuminarse. El ruido disminuye, la concentración desaparece, y ya no soy plenamente consciente de quién soy ni de dónde estoy ahora. Hago un esfuerzo, pero no puedo pensar con claridad. Sé que le estoy pidiendo que se comporte, que vuelva al lugar del que ha venido, pero lo que sale de mi boca no tiene ninguna relación con lo que estoy viendo.
Miro hacia la luz, hacia un lugar sagrado, y una ola se acerca hacia mí, llenándome de paz y amor, aunque ambas cosas casi nunca van juntas. Me veo a mí mismo, pero también están allí los elefantes con trompas erguidas en África, los camellos en el desierto, la gente hablando en un bar de Buenos Aires, un perro que cruza la carretera, el pincel que se mueve en las manos de una mujer que está apunto de terminar un cuadro, nieve derritiéndose en una montaña de Suiza, los peces en el océano, las ciudades y los bosques del mundo, todo tan claro y tan gigantesco, tan pequeño y tan suave.
Estoy en el Aleph, el punto en el que todo está en el mismo lugar al mismo tiempo.
Estoy en una ventana mirando el mundo y sus lugares secretos, la poesía perdida en el tiempo y las palabras olvidadas en el espacio. Esos ojos me dicen cosas que ni siquiera sabemos que existen pero que están ahí, listas para ser descubiertas y conocidas sólo por las almas, no por los cuerpos. Frases que son perfectamente comprendidas aunque no sean pronunciadas. Sentimientos que exaltan y sofocan al mismo tiempo.
Estoy delante de puertas que se abren durante una fracción de segundo y luego vuelven a cerrarse, pero que permiten desvelar lo que se esconde tras ellas: los tesoros, las trampas, los caminos no recorridos y los viajes jamás imaginados.
- ¿Por qué me mitas de esa manera? ¿Por qué tus ojos me enseñan todo esto?
No soy yo el que habla, sino la chica, o mujer, que está frente a mí. Nuestros ojos se han transformado en espejos de nuestras almas; tal vez no sólo de nuestra alma, sino de las almas de todas las criaturas que en ese momento caminan, aman, nacen y mueren, sufren o sueñan en este planeta.
- No soy yo... sucede que...
No puedo terminar la frase, porque las puertas siguen abriéndose y revelando sus secretos. Veo mentiras y verdades. Las puertas siguen abriéndose, las puertas de los ojos de Hijal, y empiezo a verme a mí mismo, como si ya nos conociésemos desde hace mucho, mucho tiempo...
- ¿Qué estas haciendo? -me pregunta,
- El Aleph...
Las lágrimas de la chica, o mujer, que está delante de mí parecen querer salir por una de aquellas puertas. Alguien dijo que las lágrimas son la sangre del alma, y es eso lo que veo ahora, porque he entrado en un túnel, estoy yendo al pasado, donde también ella me espera. Sí, ella está allí, frente a mí, arrodillada en el suelo sonriendo, diciendo que el amor puede salvarlo todo, pero yo veo mis ropas, mis manos, una de ellas tiene una pluma...
- ¡Para!- grito.
Hijal cierra los ojos.

Paulo Coelho
El Aleph.

lunedì 22 agosto 2011

In the ballrooms of mars.

Mi piel se eriza bajo las estrellas que alumbran la espina dorsal de mi espalda. Te busco entre las sábanas que quedaron enredadas en mis piernas desde tu partida, y suspiro en las noches en las que tu aroma vuelve para enloquecer mis ojos oscuros entre más suspiros contra la almohada.
Nunca se va, este sentimiento de impotencia desde que todo cambió; en esa milésima de segundo; esa fracción de mi vida en la que me aferré a tu piel y tu decidiste desaparecer.
Y el cielo me mira desde lo alto, queriendo formar parte del éxtasis de mis pestañas, y me llama "la chica a la que todos querían abrazar", porque mi cuerpo es frágil, pero mi mirada; tan dura, distante, fría...
Y sigue ahí, en noches como esta, pero la gravedad me agarra a mi cama en la que nunca sale el sol y me puedo permitir ser yo misma y hablar de algunos sentimientos, mientras los cristales se rompen ahí afuera y la luna, consternada, intenta protegerme de aquellos que me susurran desde los tejados, reclamando mi presencia, enlazados a esa dulce locura que me envuelve de vez en cuando entre suspiros agitados al desplomarse la cordura y estallar contra el suelo.
Y yo a veces estoy, y a veces no estoy, y es el mundo que gira; pero yo sigo siendo esa niña que piensa que es el cielo, que se mueve.
Supongo que yo también soy parte de todo este teatro que es la vida...

giovedì 18 agosto 2011

Con las manos vacías.

En algún momento eché de menos.
Mi cuerpo tendido sobre el colchón, y yo tan sólo cerraba los ojos, elevándome de forma sobrenatural, acariciando con la planta descalza de mis pies algunos recuerdos, un poco de mí.
Seguía en la espiral de suposiciones, en la espiral de mis preguntas; mis dudas existenciales...
Y en el éxtasis de la noche solía resurgir mientras arqueaba mi espalda y retomaba mi vida, y si estaba o no; era ya otra historia...
Durante muchos amaneceres corrí detrás de personas varias buscando algún tipo de salvación, y finalmente terminaba salvándolas yo a ellas...
Pero hoy todo es distinto, ¿sabes?
El tráfico es igual, tus ojos son los mismos, los abrazos me siguen pareciendo un arte...
Pero tú y yo, ya no somos los mismos.

domenica 31 luglio 2011

Incondicionalmente.

Da vueltas, saca conclusiones. Se estremece con lo que piensa, camina en círculos en su habitación. Manda todo a la mierda y luego vuelve buscando los restos. Más tarde, tras encontrar algunos escombros de sus sentimientos, hace girar su universo un par de veces y descoloca las piezas del puzzle para volver a empezar al amanecer.
Y lo sabe, pero no lo acepta. Y habla de ello a veces, pero se contradice cuando alguien se atreve a mirarle fijamente.
Duelen tantas cosas que no deberían.
Tengo miedo, dice.
Pero no sabe lo que es el miedo.
Miedo es encontrar en tu alma oscuridad, tener la muerte constantemente presente, sentir tu mundo temblar más días al mes de los que eres plenamente feliz...
No sabe acerca del dolor.
No sabe acerca de la indiferencia.
No sabe acerca de la desilusión.
Ver sus labios temblar, agarrarle fuertemente las manos sin tener permiso para desatar tu tormenta interior. Porque se asustaría, todos tendrían miedo.
Y sigues ahí, aguantando tu respiración, y la suya, compartiendo tus pulmones porque tú ya lo viviste antes y sobreviviste.
Porque dejarse vencer es de débiles, y tú no eres débil. Odias la debilidad.
Por eso sigues ahí, y seguirás hasta cuando decida tomar las riendas, porque ahora tú eres su ángel, y eso no cambiará jamás.
Llorarás, porque llorar sana y calma. Pero secarás más lágrimas ajenas que propias, y en todo esto consiste querer a alguien...
Sentir que es parte de ti, sentir su dolor en tu piel y sentir al sol brillar cuando sonríe.
Es bonito tener a personas que te quieran, pero es más bonito aún tener personas a quien querer...

sabato 9 luglio 2011

Crazy Ever After.

Tal vez soy yo, una persona a la que no le gusta pelear. Tal vez sea yo, esa persona que se abandona sobre sí misma, y que ya no sabe lo que es caminar dando grandes zancadas.
Esa que, en el fondo, tiene unas ganas locas de aferrarse a alguien que le indique los pasos a seguir en el futuro de su mente; alguien que le ayude a comprender todo aquello que; quizá por su edad, o por su forma de pensar, no entiende.
Hay infinidad de personas a mi alrededor, algunas se quedan en mi vida; otras pasan de largo. Me enseñan, me sujetan la mano durante ciertos momentos y me ayudan a seguir adelante, me hacen razonar cuando pienso equivocadamente, y me pasan un brazo por encima en un leve abrazo como gesto de apoyo. Y se agradece, tantas veces.
Si, porque tal vez sea yo una persona segura e insegura a la vez, con infinidad de pensamientos, de ideas encadenadas; con miedos y con valentía, y sobretodo necesidad, para afrontarlos, y vencerlos.
Tal vez sea yo, que en las cosas más simple me complico; y en las más difíciles no titubeo.
Tal vez sea yo, algo fugaz para los demás, a veces dulce, y a veces agria.
A veces niña, a veces mujer.
A veces cerca, y a veces lejos...
A veces tan..., y otras tan....
Si, tal vez sea yo, tal vez la culpa sea mía.

mercoledì 6 luglio 2011

Il nostro Dolce Fare Niente.

Quédate, entre mi piel y la tuya, transfórmate en el más intenso vestigio y ponme a secar bajo la luna. Cálzate de mis palabras y ahuyenta mis miedos, y los tuyos, y apaga una a una las luces de la ciudad; una a una las estrellas y envuélveme en tu calor mientras en la cumbre de mis pestañas llega un nuevo amanecer.
Quédate, y aspira a ser esa parte imprescindible de mis recovecos, conoce cada poro de mis pensamientos y en los días en los que todo esté del revés; recórreme poco a poco, y lentamente. Mírame fijamente sobrevolando mi, a veces, frágil cuerpo, y no te asustes cuando intente sincerarme; ni por lo que te cuente. Ten el valor de intentar comprenderme.
Quédate, y respira todo el aire que llevo dentro, mis incansables posturas acerca de la vida, y de lo profunda que pueda llegar a ser mi corta existencia. Acaricia hasta la última gota que baje de mis ojos a mis labios entreabiertos, y suspira en mi cuello mientras la noche se desploma sobre los tejados de aquellos que respiran y parecen estar muertos.
Y sigue aquí, repitiéndome en silencio que estamos vivos, abrazándome en el vaivén de las olas de nuestras respiraciones hasta el final...
No digas jamás; me quedaré a dormir.
Pero quédate.

lunedì 4 luglio 2011

Nada.

El ventanillo se abría al cielo oscuro de la noche. La lámpara encendida hacía más alto y más inmóvil a Román, sólo respirando su música. Y a mí me llegaban en oleadas, primero ingenuos recuerdos, sueños, luchas, mi propio presente vacilante, y luego agudas alegrías, tristezas, desesperación, una crispación impotente de la vida y anegarse en la nada. Mi propia muerte, el sentimiento de mi desaparición total hecha belleza, angustiosa armonía sin luz.
Y de pronto un silencio enorme, y luego la voz de Román:
- A ti se te podría hipnotizar... ¿Qué te dice la música?
Inmediatamente se me cerraban las manos y el alma.
- Nada, no sé, sólo me gusta...
- No es verdad, dime lo que te dice. Lo que te dice al final.
- Nada.
Me miraba defraudado un momento. Luego, mientras guardaba el violín:
- No es verdad.

Carmen Laforet.
Nada.

sabato 2 luglio 2011

Shine.

Hay personas que se clavan en nuestro ser, que con un simple guiño ya quedan grabadas en nuestra memoria para toda una vida...
¿Sabes? Hay veces que hacemos cosas mal, que actuamos sin pensar, sin coherencia; y hacemos daño a quienes nos quieren. Hay veces que no vemos mas allá de nosotros, ni de lo que podría hacernos a nosotros mismos sufrir.
Porque hay veces, en las que somos unos completos egoístas, y nos cuesta tanto, tanto, comprender y secar lágrimas ajenas... Porque es que, hay personas que tienen la mente cerrada, que no saben encajar un perdón sincero, que no saben apreciarlo; quizá porque ellos jamás pedirían disculpas..., y es triste.

No te escondas en el dolor, ni te aferres al pasado. No importa cómo parezca de frío el horizonte, o cómo de lejos esté la primera noche cuando estuve cerca de ti, tienes que resurgir de las cenizas como un pájaro de fuego, y al salir de las sombras; ¡debes ir a donde puedas brillar!
Para todos los que luchamos , para todos lo que pretendemos algo en la vida; que no nos reducimos a la nada (excepto el amor en el final...), y para los que nuestro camino es un camino que está lleno de despedidas, pero que mientras; se desarrolla ( como todo se desarrolla...); r
ecuerda que tu alma es la única cosa que no puedes perder.
Toma mi mano; vamos a ir donde podamos brillar... Y mirar, a través de las ventanas de la medianoche; el rayo de luna y plata.
David Gray.

Y hoy quiero darle un homenaje a ella, porque a pesar de todas las dificultades que se presentaban continuamente en su vida, su sonrisa jamás faltó en mis días a su lado; por su fortaleza, por su bondad incondicional; será siempre un ejemplo para mí.
Pienso que debería de haber más personas como ella; y me incluyo muchas veces en esa parte de la población que no sabe valorar lo que tiene. Y a pesar de ser una montaña rusa en continuo cambio, me descubro en días como el de hoy; en el que no ha pasado nada especial..., pero que estás con los tuyos, y ves sus sonrisas, y el mundo parece un sitio mejor.
A todo el que lea esta actualización le pido una sonrisa, porque tal y como está este nombrado mundo, ser feliz es lo poco de esperanza que nos queda...
We're gonna go where we can SHINE...!

martedì 21 giugno 2011

Quizá los locos nos entendemos entre nosotros...

En la línea que separa, en el horizonte, el cielo de la tierra. El amanecer de la noche, esa silueta del mundo, colores mezclados y el ceño fruncido. Pierdo la mirada entre todo aquello que veo cada día, y la pierdo pues no sé a donde mirar exactamente, pues no sé en dónde me encuentro pese a que esta sea mi ciudad.
La mirada dura con la que observo el pasar del tiempo, el escudo que he creado para protegerme; a mí, solo a mí. Dormirme cada día sin saber cómo será mi estado de ánimo al día siguiente; pues soy exageradamente inestable. Todo un reto llegar dentro de mí misma, intentar dar punzadas donde más duele para sacar todo el veneno que llevo dentro de mí..., y cómo duele, realmente duele.
Y a veces me paro y pienso; María, me da miedo tu frialdad... Porque, tú antes no eras así...
Ya no puedo controlar querer, o no querer... Intento que todo está bien, pero a la vez; María, me da miedo tu indiferencia.
Y querer solo que me quieran, y a la vez, alejar a todo aquel que se preocupe por mí.
El mundo va girando, la vida va pasando y todo va cambiando; y nadie intenta comprender en qué punto me encuentro, nadie imagina ni por un segundo que ya he perdido a tantas, tantas personas, y yo me hago cada vez mas pequeñita; y más, y más, y más...
Y ya no hablo de cómo me siento, porque nada cambia si lo hago. Yo solo quiero alejarme más aún de todo y de todos, porque si me dicen "nos estás dejando....", tal vez tengan razón, o tal vez me dejasteis a mí en el camino de vuestras vidas hace ya algún tiempo...

martedì 14 giugno 2011

Someday.

El tiempo pasa, los días van siendo tachados uno a uno; y no se detienen ante nada, ni ante nadie. No se detienen cuando somos felices, no se detienen cuando estamos tristes. No, no se detienen aunque tu vida parezca haberse paralizado; no se detienen en ese maldito momento en el que crees que todo es posible porque no alberga en tu corazón ni en tu mente que un día algo pueda ir mal.
Pero sucede, y todo se desequilibra. ¿Por qué? Quizá haya sido el aleteo de una mariposa.
Todo va a peor, todo va a mejor. En un sentido o en otro, al fin y al cabo las cosas cambian; los sentimientos cambian, las situaciones cambian, los pensamientos cambian, las actitudes, las perspectivas, los ideales, los planes...
Y si, estaría mintiendo si no aceptara que hay veces que pienso que las cosas tal y como son en un presente solo podrán ir en detrimento; que mi Fe se evapora y solo quedo yo con el ceño fruncido pensando ¿qué cojones hago aquí?
Pero entonces todo vuelve a cambiar, y tal vez tras una conversación; o una milésima de segundo en la que me atrevo a responder a esa pregunta, aunque la mayoría de las veces tengo que admitir que me contesto con una nueva interrogación, ¿en qué estás pensando maldita loca...?, vuelvo a ser esa otra Yo.
Porque el mundo no se para si me paro, todo sigue girando.
Sin embargo, hay cosas que son de un modo y es imposible que lo sean de otro. No está al alcance de mis manos controlar lo que siento; que sea contradictorio y que no pasen dos días seguidos sintiendo lo mismo por alguna persona.
No está al alcance de mis manos haber controlado todo lo sucedido este año, ni poderlo cambiar. Tampoco lo que hice en años anteriores, y no sólo mis actos también los de los demás, que de muchos tengo mi parte de culpa.
Es así, y aunque a veces piense que es una putada; esta es la vida.
Sin embargo, en toda esta historia del cambio, la mayoría de los días me gusta pensar que todo cambiará a mejor, el mundo será un sitio mejor..., someday.

mercoledì 1 giugno 2011

Ácrata.

Hay mucho que decir acerca de las personas que están cerca de ti, o que lo estuvieron un día. Acerca de los sentimientos, de los ataques de rabia que a veces sufrimos y de los continuos tropiezos que tienes día tras día.
Hay mucho que decir acerca de no tener el suficiente coraje para enfrentarte a algo que ocurrió; tienes que comenzar por aceptarlo y dejar de engañarte a ti mismo. Tienes que saber comprenderte y entender qué te está pasando para poder hablarlo abierta y tranquilamente con alguien. Tienes que controlar esos gritos, y tienes que controlar esas miradas; tienes que guardar la calma, relajarte..., simplemente relajarte...
Si, la mayoría de las personas con las que te cruces no te entenderán; tal vez ni siquiera se molestarán en escucharte. Muchas pondrán todo su empeño en ello, pero nunca lo lograrán. ¿Y qué? Probablemente tú tampoco las entenderás a ellas. Pero, ¿sabes? Tienes que decidir tú cómo embaucar tu vida, cómo quieres vivir cada día; dónde quieres amanecer y dónde quieres anochecer.
Es tu vida. Y ya está.
Hay muchas veces en las que me pregunto qué estoy haciendo exactamente, intento parar mi cabeza, intento dejar de pensar; pero las preguntas nunca cesan me llegan por todos lados, igual que las peticiones de aquellos que me quieren, que quieren hacerme saber qué debo hacer, quieren saber qué pienso acerca de ello... Pero no puedo contestar.
Y lo único que consigo es preocupar a todos, y esa preocupación general me preocupa a mí.
Quiero decir basta, quiero deciros a todos Basta.
Me encuentro exactamente en ese punto en el que debo decidir, en el que debo elegir un camino, en el que debo decir adiós, y decir hola...
Elegir el destino, o al menos cuál será la siguiente parada... Y elegirlo por mí misma.
Últimamente nadie me pregunta qué quiero hacer, nadie me pregunta qué siento o qué pienso acerca de la vida que quiero en un futuro..., sólo me dan consejos que yo no he pedido, me indican caminos que no quiero recorrer, me dicen que el mundo es difícil, que la vida es complicada y que "debo ser alguien". Y, si me preguntan, solo esperan mi contestación para juzgarme y condenarme, para decirme que está mal, que no estoy siendo "inteligente".
Necesito a alguien que me escuche, que me mire mientras hablo sin interrumpirme... ¿Por qué tengo la maldita sensación de que las personas que saben entenderme están muy, muy lejos de mí? ¿Que las personas que realmente conocen el fondo que tengo dentro de mí son personas ajenas a mi vida de alguna manera? Quizás no sea una sensación sino una realidad.
Hay mucho que decir acerca de las personas que están cerca de ti, tengo mucho de decir del amor que siento hacia mis seres queridos, y también de la presión que tal vez yo misma esté ejerciendo sobre mí misma sin darme cuenta.
Tengo mucho que decir acerca de todo lo que viene y va, acerca de todo lo que quiero que continúe conmigo, acerca de los límites que quiero establecer y los que me quiero saltar.
No quiero echar a nadie de mi vida, no os quiero fuera de mi vida porque os quiero a cada uno tal y como sois, solo quiero que confiéis en mí, y que entendáis, o intentéis entenderlo al menos, que como me dijo hace unos días mi profesor de literatura, mi gran profesor por excelencia..., soy una pequeña ácrata.

giovedì 26 maggio 2011

Happines or unhappines?

Personas, y todo un océano para perderse entre vidas varias y suspiros al final del día.
Palabras selladas con un grito, que bombardean y hacen daño; y agujerean el alma del que las recibe sin aviso previo, con ojos vidriosos y labios temblando, aceptando la derrota de una guerra de sentimientos en un ring de boxeo.
Y puedes agachar la cabeza cuando la herida ya está abierta, y mirar para otro lado esperando a que alguien venga a perdonar tus pecados pero la verdad es otra... Porque siempre esperamos ser perdonados sin pedir disculpas, y nunca tenemos el suficiente coraje para perdonar porque somos incapaces de olvidar.
Es triste ver que las dificultades en el camino pueden contigo al paso, que no todo está al alcance de tus manos; que hay situaciones, sentimientos, pensamientos que se deslizan entre tus dedos como agua, sin ser capaz de retenerlos..., y se van, y poco a poco la dureza aumenta, también la crudeza de las situaciones a medida que vas dejando atrás la adolescencia y vas tanteando el terreno; avistando de forma lógica el mundo en el que vives, el real, ese que no te da la mano; en el que existe lo peor del ser humano, y no sólo existe sino que gobierna...
Luego te preguntan, ¿qué te pasa?..., ya, pero, ¿cómo vas a poder explicar que no te gusta ésto? ¿cómo explicar que ésto te hace infeliz? Va más allá de la capacidad de comprensión de la mayoría.
Y supongo, e intento convencerme de ello cada día, que debo ser menos visceral y más racional; enfocar todo esto que siento hacia algo productivo. Convertirlo, de alguna manera, en una forma de vida...
A fin de cuentas, tan solo tengo dieciocho años y toda una vida por delante, una vida que puedo y tengo que elegir yo cómo vivirla...
¿Puede comenzar así el camino hacia la felicidad...?

giovedì 19 maggio 2011

The rain has gone.

Sé que puedes verme a través del cristal de tus ojos, sé que puedes ver un pequeño trozo de mí en cada persona con la que te cruzas, que crees en el silencio como respuesta a la confesión de algún que otro sentimiento, y entiendes la tristeza de la noche cuando tienes toda la maldita almohada para ti...
La vida, agarrada a la noche y al día, y yo; columpiándome entre canciones y conversaciones varias. Acerca de un sitio en el mundo para cada persona, acerca de la palabra de cada persona, y el color verdadero de los ojos, tan diferente, a veces, del color de la propia mirada. La gama de grises que ofrece el estar aquí, y dejar los pies suspendidos en el aire para alejar el dogma del blanco y negro..., e incluso poder llegar a tener entre las manos un azul, o un naranja.
Viajar hasta la parada del pasado, sin precipitarse acerca del futuro, sin intentar cambiar personalidades, si acaso solo la propia; o aceptarse tal como uno es, y rozar lo sublime de dos mentes que encajan..., y desencajan esquemas...
Y sea como sea, volver y sonreír, y además; tener entre los brazos algunos brazos que abrazar, y tener en el mapa algún sitio donde volar, y dejar que tu hogar sea tu corazón, y solo tu corazón.
Y si quieres, poder llamar en las noches en las que la soledad te atrape y necesites charlar..., y si quieres, entender la tristeza de mi noche cuando tengo toda la maldita almohada para mí.
Y, por último, por favor; no dejar pasar un solo día en el que pase una cosa, aunque sea únicamente una, sensacional...

domenica 15 maggio 2011

"Puede que tengas razón, pero mi amor es más fuerte."

...creer que el Universo no acaba en las paredes de nuestra propia habitación, aceptar las señales, seguir los sueños y al corazón.
Somos responsables de todo lo que ocurre en este mundo. Con la fuerza de nuestro amor, de nuestra voluntad, podemos cambiar nuestro destino, y el destino de mucha gente.
(...)
No importan nuestros defectos, nuestros peligrosos abismos, nuestro odio reprimido, nuestros largos momentos de flaqueza y de desesperación: si queremos corregirnos primero para después partir en busca de nuestros sueños, no llegaremos nunca al Paraíso. Sin embargo, si aceptamos todo lo que hay de malo en nosotros y, aún así, creemos que merecemos una vida alegre y feliz, entonces estamos abriendo una enorme ventana para que el amor entre. Poco a poco, los defectos desaparecerán por sí mismos, porque el que es feliz sólo puede mirar el mundo con amor, esta fuerza que regenera todo lo que existe en el Universo.
(...)
No estamos solos. El mundo se transforma, y nosotros somos parte de esta transformación. A pesar de todas las injusticias, a pesar de cosas que no merecemos que nos ocurran, a pesar de sentirnos incapaces de cambiar lo que está mal en nosotros y en el mundo, el amor todavía es más fuerte, y nos ayudará a crecer.
Y sólo entonces seremos capaces de entender estrellas, ángeles y milagros.

Paulo Coelho.
Valquirias.

venerdì 6 maggio 2011

...y camina como la lluvia.

¿Sabes?
Estaba esta mañana pensando, y no pensando; y frunciendo el ceño y divagando sobre lo que está bien y lo que está mal, dibujando en mi piel algunas palabras, algunos nombres, algunas historias.
Me cuesta tanto comprenderme, que entiendo que no me comprendas. Me cuesta tanto aguantarme, que entiendo que no me aguantes. Estoy tan perdida, que no quiero que te pierdas conmigo, y tampoco que me encuentres.
Es la palabra especial que se desvanece entre mis manos, es lo difícil que es explicar mis pocas ganas de ti, encogerse de hombros y agarrarse a una mueca de indiferencia...
Me perdí en el último suspiro de la noche, tras manos entrelazadas sobre sábanas negras, temblando en el rincón más profundo de mis ojos, recogiendo los pedazos de mis huellas sobre la arena. Estabas allí, jurando que podías ver las estrellas a través del techo. Y corrí, y corrí sin mirar atrás por miedo a la sacudida del universo, a las consecuencias de un destino caprichoso, a la huida de dos caminos que se entrecruzan en el tiempo y el espacio, alejándose y acercándose; a veces paralelos, otras perpendiculares..., pero siempre conectados, y yo; siempre huyendo..., ya no de ti, si no de ti y de todos.
Me preguntas sobre el amor, me preguntas sobre la carga de la palabra "creer", me preguntas sobre las personas, sobre mis sentimientos, sobre mis recuerdos, sobre mis intentos; mis fracasos. Y, ¿qué esperas que te diga? Cuando una apuesta, debe apostarlo todo; debe de tener Fe. Y si tropieza, tener el suficiente coraje para levantar la cabeza y aprender a ser menos ingenua, menos inocente, menos niña. Si, sobretodo menos niña.
He aprendido de mis rarezas, del por qué de mi risa los miércoles y mis lágrimas los viernes. Que nadie puede agarrar mi mano y evitar que se escape, y que tú no puedes saber de dónde vengo ni a dónde voy... Porque mis sentimientos suelen ser efímeros, y a veces vienen y a veces van, y cuando vienen son intensos, y cuando van..., simplemente se van.
Si, simplemente se van.

lunedì 25 aprile 2011

Someone.

Que no me de problemas pero tampoco soluciones. Simplemente me ofrezca el abrazo de sus brazos y la almohada de su pecho. Que no me pregunte; ¿qué va a pasar?, tan solo diga; todo irá bien.

Y que en las noches en las que me sienta perdida me haga un hueco en su cama.

domenica 17 aprile 2011

No eres la misma, dices entre dientes.

Hay algunas personas que están vacías, y no hay algo que me de mas miedo que ser unas de ellas.
¿Dónde quedaron los sueños, las aspiraciones, la imaginación?
Me encuentro en conversaciones en las que quien habla está tan seguro, pero que va a ninguna parte tan rápido...
El amor desgasta el alma de las personas a veces, porque algunos creen normal su rutina, creen normal lo esporádico cuando lo esporádico es simplemente vivir.
Tan larga la vida pero tan corta.
El egoísmo que se palpa en cada centímetro de aire que respiro, y todo tan banal, tan superficial, que no me importaría desvanecerme y dejar de ser quien soy. Porque me descubro en situaciones cualquieras, del día a día, mirando a la nada con aire taciturno, anhelando una vida que nunca tuve pero que una parte de mí vivió cuando era niña en sus más secretos sueños. Donde todo era más profundo.
Me pregunto si hay algún lugar en el mundo en el que a las personas le importen los sentimientos.
Ya no me importa parecer distante, fría para algunos. Ya no me importa que me digan; "oye, ¿por qué estás siempre tan seria?" Quizás sea porque nadie tiene la capacidad para hacerme sonreír, ni siquiera yo misma, y ya lo he comenzado a aceptar.
Querer parecer siempre feliz, ante otras personas; y por la noche llegar a casa, y, ¿mantienes esa estúpida sonrisa superficial enfrente del espejo?
Ya no me importa no sonreirle a los demás.
Querer siempre llegar a más por quienes te rodean. Querer llegar a tus propias metas; que realmente no son tuyas si no de terceras personas. ¿Qué piensas hacer con tu vida, si no? Hacer bromas a quienes no conoces para que no se rían de ti... Absurdo...
Y, lentamente, aunque siendo una niña, ver vidas de personas que tienen más experiencia, y caer en la maldita verdad que ni siquiera la amistad sobrevive.
Quizás, aquí, en este mundo, hacemos promesas que ni nosotros mismos en el momento de hacerlas estamos completamente seguros de que vamos a cumplir; esos "para siempre", esos "nunca te dejaré sola", que al cabo de los años terminamos por romper en mil pedazos con nuestras acciones.
Me pregunto si hay algún lugar en el mundo en el que pueda sentir el corazón de los demás y sus latidos; su dolor, sus éxtasis, su estar mejor y su estar peor.... Quisiera ir allí.
Si no, no quiero formar parte de este mundo.

mercoledì 6 aprile 2011

Alias "Solo Yo"

Y un día cualquiera, tu mente se queda en blanco, y no quieres saber nada de nadie. No sé, nunca entenderé a esta chica...
Sucede entonces, que dentro de la imposibilidad de entenderla; puede que su comportamiento tenga algo de coherencia..., y es que; es natural.
Una pregunta tan inocente como puede ser, por ejemplo, ¿merece la pena?, y que ni siquiera la ha formulado ella.
Entonces se queda algunas horas sumida en sus pensamientos, adaptando esa pregunta a todos los aspectos de su vida; a todas las situaciones, las personas, los problemas que tiene actualmente.
Y parece que todo el mundo tiene algo que decir, algo que opinar respecto a su percepción sobre el mundo. Pero, ¿quién puede decirle dónde está el límite? ¿Quién puede saber, realmente, lo que está bien y lo que está mal? ¿Quién puede hablarle del placer y la obligación?
..., ¿quién puede decirme qué es la felicidad? Y..., ¿alguien puede hablarme, con sinceridad, del perdón?
¿Merece la pena alimentar el odio para reafirmar una y otra vez, continuamente, que tú y solamente tú tienes razón? ¿Para sentirte tú, y únicamente tú, la víctima?
Y no dejo de sentirme egoísta, y sentirme rodeada de egoístas, también. En un mundo en el que los días pasan demasiado rápido, sin que apenas te des cuenta, en una dimensión en las que las personas son atrapadas por cosas superficiales y banales, y llevadas a la frontera entre llevar una vida, y llevar la vida...
¿Merece la pena todo esto?
Prefiero las noches en las que estoy yo, Solo Yo en mi cama. Prefiero conocerme antes de que me conozcan, y prefiero conocerme antes de conocer a alguien.
Prefiero sentirme sola, que sentirme sola a medias; y prefiero no hablar antes que hablar y no decir nada.
Mientras que salga del corazón..., merecerá la pena. Lo demás siempre es prescindible, y solo a veces la merece.

venerdì 25 marzo 2011

Hoy me siento tan débil que te daría mil besos.

Puede, tal vez, quizás..., solo quizás, esta sea la noche perfecta para hundir mis puños en la Luna. Para ir mucho mas allá de lo que jamás he ido, para decir tantas cosas que nunca me he atrevido a decir, para sentir esa leve sensación en mi vientre, ¡y qué sensación!, cuando me tocas.
Las caricias que puedas regalarme, y esa incomodez que puede provocarte mis cambios de sentido; así como la manera en la que te digo; ¡te apetezco!, y un pellizco de sensatez entre tanta locura, que nunca viene mal si me miras entre la multitud.
Pero yo sigo aquí, expectante, esperando ese momento tan preciso y exacto, pero tan inhumanamente caprichoso, en el que robas mi respiración entrecortada y te la guardas en el bolsillo... Más siento decirte que ya hice algún que otro agujero, por el que me escapo cuando no estás mirando y me fumo un cigarrillo con la estrella que más brilla..., siento molestarte, pero a veces estás tan lejos que me confundo de voz, de mirada, y hasta de manos... Y no me reproches mi inmadurez; pues tan sólo tengo dieciocho primaveras..., ni una más, ni una menos.
Pero yo sigo aquí, y me cuesta reconocer que ahora pienso en ti; a las tantas de la madrugada y entre las cuatro paredes de mi habitación; que me conocen, y me señalan diciendo; ¡pobre tonta que no sabe a dónde va...!
Sin embargo, no me gusta hablar de ti, porque cada día tengo menos que contar...

sabato 19 marzo 2011

Cavalli.

Vuelvo a aparecer tras el cristal de mi realidad, de tu verdad bajo tu mentira y bajo el fondo de tus ojos grises, tras los pliegues de tus párpados y los huecos de tus labios, cada poro de tu piel y cada tramo de tus manos, ante el amanecer de la luna mientras las estrellas se oscurecen, y la meditación esencialmente nuestra, del éxtasis de caricias y el correr de nuestras olas, y un resquicio de libertad que se desata entre locuras, de la locura de mi tacto, y de mi sexto sentido, un sinsentido detro del cual temblar es suficiente para despertar entre algunos brazos, mientras la última lágrima recorre el universo y aterriza en tu puño, que llora en silencio, cerrado y fuertemente cerrado, anhelando a cada segundo un batir de alas.

martedì 15 marzo 2011

Let there be Love.

Que si, que puedo parecer una desequilibrada muchas veces, y permanecer callada durante horas, con la mirada baja y la expresión taciturna. Que puedes venir, y abrazarme, y acariciarme el pelo, y luego arrancarme una carcajada; porque en el fondo, es tan fácil hacerme reír...
Que si quieres, puedes sentarte en mi cama junto a mí, y no decir nada, mientras escuchamos alguna canción sin mensaje directo, y luego puedes irte con un simple gesto de manos y una medio sonrisa, y tú tranquilo, que yo siempre me las arreglo sola, que soy de ese tipo de personas a las que no les gusta hablar de cómo se sienten con los demás; y eso que te ahorras en sesiones de psicología en las que estarías tremendamente incómodo, que yo soy mi propia psicóloga, y a la mierda con los problemas, con el despertador, y con la hora de cierre de mi cama.
Que si, que es verdad que me tiemblan las manos de vez en cuando, y que si quieres, puedes pensar que estoy nerviosa por ti; pero la realidad es que me pongo nerviosa con facilidad, ¿y toda esta imagen de chica dura? No es todo fachada, realmente... Y júzgame si quieres, ponme una etiqueta y piensa alguna técnica. Si lo haces bien, tal vez incluso haremos el amor.
Y ahora, dime; ¿es que tu vida no es ya lo suficientemente difícil para complicártela conmigo?
No se, ¿a caso tienes un plan B? ¡En estas situaciones siempre se debe de tener un plan B! Porque, ¿y si te enamoras...? O peor; ¿y si me enamoro yo?
Pero ahora ven, y pasa tu brazo por encima de mi hombro, y fumémosno un par de cigarrillos mientras pensamos cómo fumarnos el mundo. ¿Sabes? Tengo el pálpito de que será divertido...

mercoledì 9 marzo 2011

Un hermoso desastre.

Es difícil cambiar como una es, es difícil forzar situaciones, es difícil que te entiendan, e incluso a veces; entenderte a ti misma.
La vida me enseña día a día con pequeñas lecciones, y me pregunto; a estas alturas, ¿por qué te empeñas en ir en contra tuya? Si ya sabes tus defectos, si ya sabes tus conductas, tus fobias, tus manías. Si ya sabes que tú eres mas de apetecer, y menos de necesitar... ¿Por qué te empeñas en intentar ser quien no eres? Espacio vital demasiado grande, quizá para algunos...
Y parece mentira, que después de todo, te sigas equivocando.
Y es tan genial, que después de todo, sigas siendo tan caótica...
Inconformista, caprichosa. Imbécil, si quieres. Llámame tonta, contradictoria, o imposible. Pero no te olvides de darme un abrazo luego. Y si quieres, dime adiós... Yo ya veré si quiero decirte hasta luego...
Tumbarme en mi cama bajo una luz tenue, dando caladas a la vida, fumándome poco a poco los días; pensando, pasando, subiendo, bajando... Me entristezco, me siento bien, echo de menos, echo de más, me confío, tropiezo..., y me levanto.
Y darse cuenta de la inmensidad del mundo, del cruce de vidas, de las ganas y la imposibilidad, y al fin y al cabo..., son estas historias las que hacen que merezca la pena... Nada seguro, todo poco probable..., es increíble.


giovedì 24 febbraio 2011

Co-razones.

Yo la quiero por muchas mas razones que vosotros.
No hace falta que me digáis que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,
y cómo se revuelve sobre las baldosas, y qué fácil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así supondrás que yo soy el primero que entiende,
el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,
son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.
Que sé cómo agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido
y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas,
y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el número de sus escalones,
y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no sólo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna
(y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo.
Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.

Carlos Salem

domenica 13 febbraio 2011

Quiero que sepas...

Es inevitable pensar en el pasado, que los sentimientos de entonces marquen como nunca antes su huella, que los pequeños momentos; los pequeños detalles; sean hoy un gran tesoro. Parece irreal todo lo vivido, parece irreal todo lo recorrido, y sin embargo, está tan presente mí que parece que aún recorro esos soportales buscando esa mirada..., tantos meses atrás.
Duele. Duele hasta reventar. Pero es así. Así de injusto, como la vida misma, como las lágrimas que derramé y las sonrisas que brotaron; como la felicidad y la tristeza de mi corazón, como el sentimiento de ser inmortal, de que era inmortal, y de repente tropezarse con la realidad. Construir sueños que más tardes fueron derribados por la marea que arrasó con todo; insaciable, queriendo destruírme poco a poco, paso a paso, segundo a asegundo, aliento a aliento..., sin más.
Y es esta la historia que jamás tendrá final en mi corazón, y este mi corazón que aún a día de hoy llora, y es esta la lágrima que cae al vacío, al abismo de un sin sentido, de reprocharme a mí misma ser así; de querer lo que no tiene derecho a ser querido; y aún así el corazón impone sus normas y no puedo hacer nada para evitar que lata por algo que ya no es, a pesar de los consejos, a pesar de las miradas penetrantes en mi corazón cuando intento hablar de ello...
Porque es parte de mi vida, de mi historia, y no puedo dejarlo caer. Porque me muero pensando en su caída, porque me muero en cada segundo que recuerdo, que pregunto un por qué que nunca tendrá respuesta; porque la vida es así, y así hay que aceptarla.
Duele, sí. Duele hasta las entrañas, y duele hasta el alma. Y por qué florece ahora..., y yo qué se...., Quizás sean las circunstancias en las que me encuentro, más perdida que nunca, intentando entenderme, intentando encontrar un sitio donde refugiarme y pedir socorro, y no encontrarlo, y ahogarme sola... Y abrazar la tabla de madera que venía a por mí en cada naufragio, y ya no está.
Hago tonterías y digo estupideces. Me enamoro y me canso, y amanece detrás de las persianas; pero yo sigo viviendo en la noche que me encierra, y todo es tan difícil que tan solo quisiera salir de puntillas por la puerta de atrás, para que nadie me echara de menos.
No sé qué quiere el cielo de mí, no entiendo las pruebas y no entiendo mis lágrimas. Busco la calma y solo encuentro tormenta, y me preguntan qué tal..., y no sé qué responder,
Tan solo soy una cría, que no entiende la vida ni el mundo en el que vive, que se muere por perderse y vagar a la deriva, por enfrentarse a un tren en medio de la vía, por sentirse fuerte y valiente por una puta vez. Que quiere llorar en paz, y sin embargo su orgullo se lo impide.
Que busca motivaciones entre cuatro paredes, que enumera por desesperación razones para ser alguien mejor, que apunta en un papel sus sueños y luego los rompe en mil pedazos; que no cree en ella misma y desaparece detrás de la seda. Que busca en el pasado respuestas de su presente; que tirita sola entre sus sábanas muriéndose de frío. Que marca un número sin saber realmente qué decir, y al descolgar..., colgar. Colgarse a sí misma con las manos temblando.
Que se esconde, pero que pide un abrazo en silencio. Hundiendo su rostro en su tacto, y reprochándose a sí misma sus pasos en falso, sobre un puente despedezado entre su corazón y su mente, como el vestigio de la Luna que la miró desde lo alto, prometiéndole protección, prometiéndole que no iría al camino al que estaba destinada; y ella, despesperada; aprentando los labios y repitiéndose a sí misma, tan solo tienes que creer en ti; tan solo tienes que ser tu misma; y todo irá bien..., te lo prometo; todo estará bien.
¿Sabes por qué? Porque has luchado, porque has contradecido a lo que tocaba vivir, y gritaste; no quiero. Porque aprestaste los puños, porque enmarcaste la foto y aún sigue ahí. Y eso es suficiente para sentirme orgullosa de ti. Porque le has perdonado, porque les has perdonado, aunque ellos no lo sepan. Porque te has perdonado, porque te has aferrado a la esperanza, y has entendido; al fin y al cabo, que aunque el dolor fue penetrante..., quizás no fuera para tanto.
Creaste un mundo y lo destruiste varias veces. Y es de las ruinas de donde resurge la vida, donde el viento tan solo es aire en movimiento, incapaz de arrasar con lo que amarra su muelle, el muelle, a pesar de sus quejas, de la vida que tanto amas en secreto. Del amor sincero y fuerte, capaz como fue de mover montañas y mares, océanos y valles...
Estoy tan orgullosa..., aunque estés desorientada, aunque desfallezcas en cada pensamiento..., porque sé cómo eres..., porque..., no te dejas sola..., porque eres un espejo de ti misma..., un ejemplo..., y un imán fuerte para tantos..., y porque esta noche has entendido tantas cosas...

venerdì 11 febbraio 2011

Tal como eres.

Soy extremadamente bipolar; y hay noches en las que no me soporto.
Soy independiente, no aguanto que usen conmigo la negativa del verbo poder, o simplemente jamás acepto un no por respuesta. En la vida, encuentro más defectos que virtudes, más inconvenientes que ventajas; la sociedad me abruma e incluso me agobia, me ahoga en un mar en tormenta, me hace pequeña; pero a mi corazón grande, y me siento como una niña a la que no le contaron el final correcto del cuento. Me tropiezo con la realidad cada mañana, y me evado en los sueños que nunca mueren en mi alma; me siento indefensa ante un mundo extraño e injusto, y a veces me crezco pensando que podré cambiarlo.
Sé que soy dueña de mi propia vida, y aunque a veces tenga miedo, sé que encontraré mi camino. A veces pienso que mis sueños son inalcanzables, pero luego recapacito; es lo que me dice la gente. Pocas personas entienden mi forma de ser, tantos me critican, incluso me critico yo a mí misma. ¿Qué puedo hacer? No me siento acorde con lo que vivo, pero aún soy una niña y tengo ciertas obligaciones que cumplir a pesar de mi pesimista perspectiva de mi día a día.
Cuando alguien me dice que me estoy equivocando, miro hacia otro lado, pierdo mi mirada en el horizonte y exhalo un suspiro, odiando cada segundo de mi suceptibilidad cuando escucho algo que no quiero escuchar. Llámame inmadura, llámame irresponsable. Realmente, me da igual.
Me duele el pecho en algunas situaciones, porque me creo valiente prescindiendo de mi medicina, porque fui tan débil en el pasado; tanto, tanto; que no soportaría volver a pedir ayuda. Porque la inocencia de mi corta edad pesa tantas noches, que a veces me pregunto si soy..., algo imbécil.
Peco de caprichosa en contadas situaciones, y de idealista en tantas otras...; ¿qué puedo hacer?, una es como es, y a pesar de los que me repiten continuamente su versión de la realidad, quizás no quiero aceptarlo; porque me pierdo en días en los que sale el sol, pensando que la vida es tan bella, pero que sin embargo nada me parece real. Porque miro vidas ajenas, y aunque no encuentre grandes penas; tampoco encuentro grandes alegrías.
Me critican. Lo sé. Me critican los que no me conocen, y los que me conocen; también. ¿Por qué eres así? No te soporto. Tampoco me soporto yo.
Creo en las personas; pero el ser humano deja tanto que desear. Si algo me produce terror; es la decepción; y camino de puntillas, sin involucrarme sentimentalmente, mi muro es tan alto que pocas personas pueden llegar a atraversarlo y ocupar un sitio en mi corazón.
Lo siento, no puedo decir nada más que lo siento. Por no poder mentir en situaciones en las que debería, por no pedir abrazos y morderme la lengua, por no ser la clase de persona que me reclaman que sea. Lo siento por mi indeferencia, por mi mal humor, por encerrarme en mí misma y no dejar que nadie cruce el umbral de mi puerta, por gritar; por no llorar, por convertirme en cielo y después en tierra, por no poder parar el tiempo y creer en Dios.
Y aún así, me siento tan orgullosa de mí misma..., que me da miedo.

lunedì 7 febbraio 2011

Just I'm free.

Es inevitable, hay un momento en el que te paras a pensar; todas las experiencias, el camino recorrido, y miras hacia delante y no alcanzas ver el final, y sonríes. Aún queda tanto por vivir. Personas que llegaron y tocaron tu alma y tu corazón, y quizás ellos ni lo saben; quizás solo cruzaste dos palabras o tan solo una mirada, y aún así movieron algo dentro de ti.

Esa tierra sobre la que me siento a que me cuente su historia, de la que formo parte, realmente mi sitio en el mundo, donde está mi vida, donde estuvieron y se fueron personas que viven día a día, segundo a segundo, en mí. Llegar allí y recordar quién soy, recordar mis sueños y aprender que la vida merece la pena, con sus más y sus menos, y que nunca es tarde para abandonar el camino equivocado y explorar otros nuevos.

Es inevitable el paso del tiempo, las despedidas y los encuentros, el olvido y el recuerdo. Y así como inevitable, es increíble y extraordinario; eres capaz de sentir, ¡estás vivo!, como esos días en los que tu sonrilla brilla tanto que te das cuenta de que todo, absolutamente todo, es posible.

Y así, construyendo preciosas postales; adornando el camino, anhelando echar a volar pero disfrutando del tiempo con los tuyos. Así los días pasan, y en algunos el cielo está despejado y en otros no; solo ser agradecida por poder verlo desde aquí abajo, y por tener un sitio al que volver cuando mi mundo me de vértigo.

Por seguir sintiendo, por no tener miedo, por arriesgarme, y por seguir siendo como soy siempre.

giovedì 3 febbraio 2011

Y entonces, sucede.

Si, es esta noche en la que me desnudo ante el espejo de mi yo mas profundo y me sincerizo con lo que me rodea, cuando dejo caer mi cabeza sobre las plumas de lo imposible y doy un paso hacia el precipicio del abismo mas oscuro, donde mis manos se entrelazan entre ellas, donde me miro fijamente a los ojos, donde dejo descansar mi cuerpo tan solo unos segundos, para después perseguir el hilo de la locura y sugerir al destino más carencia de cordura para esta cabeza, en la curva de mi cintura y en la cavidad entre mi pecho en el que dejo despertar a algún que otro sueño..., recuerdo de la realidad, tan sereno y dócil como precioso e imposible.
... En la que me pierdo en el éxtasis de una idea pasajera, y mis sábanas me atrapan hacia una realidad subterránea, que vive solo en noches como ésta, entre el humo del anochecer y del amanecer, por los locos de los tejados a los que oigo susurrar, y los pasos de quien mira hacia adelante; yo me dejo caer, tan suave como fuerte y tan valiente como inocente, pues esta noche es en la que me atrevo a levantarme la voz.

giovedì 20 gennaio 2011

Esperaré el gran impacto, golpea bien.

La noche se desploma sobre mi alma, y un huracán de sentimientos y pensamientos invaden mi espacio, y sé que es difícil escapar, por eso me quedo quieta esperando a la sacudida mortal, y luego permaneceré en silencio apretando los puños con fuerza, y recogeré todo el desorden formado, sin rechistar...
Porque corro detrás de caminos imposibles, buscando ser la vencedora en una lucha absurda, en la que solo lucho yo, en la que provoco la colisión de dos mundos opuestos y permanezco sentada mirando cómo estalla todo a mi alrededor, y luego acaricio los restos de algo con lo que tan solo me encapriché.
Me alié con el universo y ahora pago las deudas, siempre me gustó la infinidad pues es impredecible..., y como dice un tipo, la vida te lleva por caminos raros.
Es una sucesión de estados de ánimo que no cesan y que no entiendo, pero sin embargo acepto. Es un poco de mí, un poco de mi locura y de mi cordura, hacerlo bien o mal en una prueba innecesaria pero estimulante, mientras que los días pasan, mejor rompo yo con todo y sonrío, si quiero puedo parar el mundo en el umbral de la realidad, mientras mis manos tiemblan como si jamás hubiesen tocado el frío tacto de un sin sentido, del sin sentido que me tiene la cabeza en cualquier otra parte más allá de una rutina impuesta por los reprimidos.
Si pierdo, si gano, si agarro o si suelto, luego llega la incapacidad para saber aceptar lo que me imponen, y tal vez me hace falta madurar para saber que no todo es tan fácil, y ya ves que ésta no es mi calle y ésta no es mi casa, pero volveré para ver si todo sigue igual después de algunos años.

domenica 16 gennaio 2011

Para toda la vida.

Haz lo que amasCursiva.
En la vida pocas personas llegan a realizarse, llegan a cumplir sus sueños mas íntimos y mas profundos. Poder vivir de algo que te motive día a día, que te haga sentir que realmente vives por una razón, que realmente sientes con el alma y con el corazón eso que te ocupa la mayor parte del tiempo de tu vida. El mundo no funciona así. Será el dinero, serán las normas sociales, pero parece que hemos olvidado lo que es vivir.
Hacer lo que amo con el corazón, yo lucharé por ello, yo lucharé por..., simplemente, ser feliz, de verdad.
Sé libre.
"Libertad no es ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger - y comprometerme- con lo que es mejor para mí." Paulo me ha enseñado tanto, tanto, acerca de la libertad. Siempre he sido una persona muy independiente, siempre me ha costado comprometerme, hasta que comprendí que eso no me hacía ningún bien. Cometeré mis propios errores, y yo sola saldré de ellos. Haré lo que mi alma me pida, ya sea comprometerme, o salir corriendo, y sentiré que yo dirijo mi propia vida, y que nadie ni nada podrá impedírmelo, si lucho por ello.
Búscate hasta encontrarte.
Tengo dieciocho años y un montón de dudas, de inquietudes, como es normal. Me queda un largo camino por delante, en el que tendré que ponerme pruebas a mí misma, en el que la propia vida me pondrá pruebas, y tendré que convivir conmigo misma, tendré que conocerme, saber quién soy, de dónde vengo, y a dónde me gustaría llegar. Tendré que entablar una relación, un puente entre mi cabeza y mi corazón, y así empezar a entender tanto sobre el ser humano, todo eso que me produce inseguridad y adrenalina a la vez, todo eso que necesito saber sobre mí misma y el alma que mueve mi mundo.
Piérdete si lo necesitas.
A veces siento que no me encuentro en el lugar adecuado, y me gustaría ir lejos y absorber otro tipo de energía del que respiro en mi hogar, desconectar de todo aquello que me recuerda segundo a segundo lo que debo hacer, y quizás a veces peque de cobarde, pero son simplemente cuatro paredes que me ahogan algunos días del mes. Tiempo que una necesita para sí misma, tiempo para ordenar pensamientos, para crear nuevas metas, para recordarme que la vida no es lo que todo el mundo piensa, y que todo, absolutamente todo, es posible si te lo propones.
... Y quiérete.
No tengo palabras para poder explicar mi quinto mandamiento. Lo siento así, no voy a hablar del por qué, ni tampoco del pasado. Simplemente para mí es lo más importante, saber que estoy conmigo, pase lo que pase.

Si, será para toda la vida.

mercoledì 12 gennaio 2011

Buenas noches, desconocido.

Los días pasan, uno tras otro. Pasan también esas ganas locas de besar, quizás ahora me detendría en un abrazo, en apoyar mi cabeza sobre un hombro fuerte, preguntar, ¿cómo estás?; y permanecer así hasta que mi respiración sea calmada, y pueda sentir mi propio corazón bombeando más allá de mi pecho, y unas manos acariciando mi cabello suavemente con cariño.
Un trocito de cielo dedicado a mis pestañas, mientras que en la lejanía las luces de la ciudad se difuminan y se pierden con el cielo infinito, y una estrella se posa en mis labios, como un beso, como lo hace un beso tierno y fugaz...
Como lo soy yo, tierna y fugaz, cuando desaparezco detrás del cristal de la realidad que me abruma, y soy incapaz de controlar mi vértigo... Soy adicta a desconectar de las personas, y sé que las personas necesitan desconectar de mí...
Mi cabeza sigue en ese hombro que siento como mi almohada, ahora solo tengo que dejar que mis párpados desciendan, y podré sentir la compañía de la Luna, solo por esta noche... Nada es complicado, todo es sencillo, y yo me siento inmensa estando aquí sentada, y aunque es tan solo una estupidez, eso me hace estar bien.

venerdì 7 gennaio 2011

Mirando hacia dentro.

Estoy empezando a actuar, y dejando de pensar, escondida siempre. Creo que el miedo está desapareciendo, y ahora soy capaz de aceptarme a mí misma y aceptar las cosas como vienen aunque me sepan mal, pues voy aprendiendo que hay cosas más importantes que otras. Por otro lado, sigo siendo algo ambiciosa con respecto a la vida que quiero, intentando saber cómo puedo crecer como persona y cómo puedo volar lejos..., y alto. Quiero enamorarme muchas veces, quiero reír, quiero llorar, quiero notar y sentir que soy de carne y hueso, saber que tengo cosas que decirle al mundo, saber expresarlas y transmitirlas, y sobretodo creer en el amor por encima de todo, y seguir alimentando mi Fe, que es lo más valioso que he obtenido en los últimos meses, y me llegó cuando más lo necesitaba, y por esa razón estoy segura de que algo o alguien vela por mi felicidad.
He aprendido que hay que mirar siempre hacia delante, me da igual el miedo a caer, me da igual correr riesgos, porque es corriendo riesgos cuando me siento realmente viva, cuando no paro de pensar en qué pasará y en el fondo estoy tranquila, porque ante todo sé quién soy, sé qué quiero y sé que me quiero.