giovedì 27 agosto 2009

Como el principio de la historia.

Nos conocimos en un backstage, yo fumándome el peta de después. Se enrredaron nuestras miradas, mientras mis amigos y el whisky arrasaban. Me elegistes tú a mi, eso siempre pasa así... Tuve un presentimiento y lo eché a rodar... ¡Te quiero, nena!
Pereza.

Cuando algo va mal y hay fé y ganas de recuperar el tiempo perdido, todo pasa, se olvida. Épocas que vienen y van. Malas, buenas. Lo importante es superarlo, porque cuando crees que has tocado fondo y de repente sales a la superficie..., sientes que ya nada mas te hará caer.
Qué bonito es querer a alguien. Qué bonito es tener amigos de verdad. Qué bonito es tener a alguien que esté enamorado de ti tanto como lo estás tu de esa persona. Besar. Abrazar. Fabricar amor.

Como el principio de la historia. Como la primera palabra de tu libro favorito. Con la ilusión, con la inexperiencia. Sonrisas. Malas caras a veces. Y se hace mas grande, y sientes que todo esto merece la pena, que no hay que pararlo, que hay que seguir dándole cuerda. Momentos. Los "buenos" siempre ganan. Como en las películas, solo que esto no es de ciencia-ficción. Porque se siente. Amor. Desilusión. Levantar la cabeza. Pedir perdón. Perdonar. Aprender. Amar.
Porque a veces el Motor Amor, como cualquier motor, tiene alguna avería. Pero cuando se arregla, qué demonios... ¡Rula mucho mejor!

Cambiamos. Continuamente. Pero los besos siguen sabiendo igual que el primer día... ¡Quiero seguir rulando toda la vida!

mercoledì 26 agosto 2009

Siempre sale cruz.

Nos empeñamos en cagarla una y otra vez. Sin descanso. Con palabras, con hechos. Con indirectas. Con directas que van a parar a donde todos sabemos, al hotel del pecho del que está en frente. A su corazón. Verdades a veces, en su totalidad. Exageraciones otras, suposiciones que afirmamos sin ningún pudor. Pensar en frío. A todos nos hace falta pensar en frío. A mí también. Porque yo digo verdades, yo exagero las cosas, yo afirmo mis suposiciones. Y lo que sientan en ese momento los demás me da igual, incluso a veces mi intención es hacer daño. Porque hay cosas que no se pueden hablar tranquilamente, porque hay cosas que hacen que te sientas jodida.
Pasa una hora, o quizás dos. Ya no me da tan igual lo que sientan los demás. Nunca quise hacer daño con mis palabras. Quizás hubiera sido mejor hablar las cosas tranquilamente...
Egoístas. Torpes. Incluso animales. Todos somos así. Aunque hay quienes con una hora o dos no basta, necesitan semanas, meses, años... Toda una vida.
Nadie nos enseñó a pedir perdón.
... y no veas como jode.

giovedì 20 agosto 2009

¡Quiero fabricar más amor contigo!

Algún día sabremos si el amor puede mover montañas.
Amar necesita implicación. Cuando somos jóvenes, como lo soy yo ahora con dieciseis años y más de once meses, pasamos demasiado de lo que no nos gusta y nos implicamos demasiado en lo que nos gusta. El amor nos gusta. A medida de que los años van pasando la implicación y la ilusión se van perdiendo, por eso me gusta decir que cuando se ama con más fuerza es más o menos a mi edad, o quizás un poco más mayor. Es amor diferente al amor que puede sentir alguien de treinta años, lo sé. Porque en ese amor entra madurez, y entra experiencia de otros amores vividos en años anteriores. Pero la inocencia y la ingenuidad, que aunque a veces te pase malas jugadas, da lugar a la confianza que puedas tener en la otra persona. Esa confianza de que va a ser para siempre, eterno. De que nunca te va a hacer daño. De que es de verdad. Lo que pase después, es otra historia... Todos deberíamos amar como lo hacemos por primera vez. Es más simple, y a la vez más complicado. No sabes cómo actuar en ciertos momentos, sí. Pero el simple hecho de no saber cómo reaccionará la situación ante el paso que des produce adredalina, miedo y una sonrisa nerviosa.
Y si, estoy disfrutando. Que haya baches no signifique que toda la carretera esté estropeada y casi no se pueda conducir en condiciones. Se disfruta cuando se es feliz, en los pequeños momentos, las pequeñas sonrisas y las conversaciones estúpidas. Se disfruta con una copa, o quizás con dos. Con un baile a altas horas de la madrugada, con un baño en la playa a la luz de la luna, con una anécdota absurda que te da que pensar... Con una antigua canción que te evoca un recuerdo, y este una sonrisa simple pero verdadera. Se disfruta viviendo. ¿De verdad piensas que no estoy disfrutando? ¡Venga ya...! Si como más se disfruta de la vida es estando viva, y cuando amas el corazón te late con más fuerza, y si el corazón late más fuerte y es el centro de nuestro cuerpo... Es que estás más viva por lo que estás disfrutando más. Y si sigues atando cabos llegarás a la conclusión de que amar es bonito, da miedo a veces pero sólo tienes que disfrutar. Sí, disfrutar como lo hago yo... Aunque a veces el miedo me traiciona.
Y, ¿sabes qué? Se que algún día sabremos que el amor mueve montañas.

martedì 18 agosto 2009

Complicados como somos.

Y vuelvo a caer en la dulce tentación de derramar lágrimas, de temblar, y luego reír mientras sorbo por la nariz. Así de estúpida, así de incomprensible, así de tonta, así de niña, así de Mery, así de María.
Me analizo pero no encuentro nada, o quizás demasiado. Todo. Encuentro todo. Todo lo que soy, todo lo que pienso, todo lo que temo, todo lo que amo. Me analizo. ¿Lo hago mal? Lo hago como me sale de dentro. ¿Mal? Repito. ¿Tan mal lo hago...?
Contradecirse. Una y otra vez. Tantas veces que al final acabo peor de como había empezado. Putearse. Palabra fuerte y además, suena bastante feo. Pero la usamos. Demasiado. Y yo no lo siento así, porque decimos cosas que no son verdad. No las pensamos, no las sentimos, pero las decimos. ¿Hacer daño? Me hago daño sin quererlo.

Dureza. ¿Por qué? ¿Me puedes responder? No, no puedes. Y yo tampoco. Pero, ¿sabes qué? Que da lo mismo. Porque hay cosas que en un momento dado dan igual, se vuelven irrelevantes después de todo lo vivido. Porque hay cosas que son mas importantes, y cuando te das cuenta de eso significa que has dado un gran paso. Siempre hay algo peor de lo que estás viviendo, porque hacemos un mundo de algo insignificante. Y yo la primera, y me da rabia darme cuenta cuando ya ha pasado. Hay que contar antes de hablar, hay que pensar en frío. Las emociones son buenas a veces, otras..., hacen daño. Sí, hacen daño. Da igual el lugar o la hora, lo importante es lo importante. Y cuando te falte eso te darás cuenta.
Eso es la presencia.

domenica 16 agosto 2009

Mezzora

Todavía no te dije lo siento. No quiero decirlo, aunque quizás deba. No te lo dije porque me traicionaría a mí misma. Amor es no decir nunca lo siento. Esa frase, maldita a veces, agradecida otras, que nunca se va de mi mente. Lecciones de vida. Me toca a mi decir lo siento, sin embargo ni puedo ni quiero. Porque estoy enamorada, porque sí es amor. Por eso no la diré.

"¿Recuerdas todos los momentos felices que hemos pasado? Porque ha habido malos, si. Pero buenos..., muchos más." ¿Cómo no los voy a recordar? Son el motor de mi vida. Motor amor. Aunque a veces duela, aunque a veces una sienta unas ganas locas de tener amnesia... Para no recordar, para no pensar en el pasado... Pasado, presente. Futuro. Da miedo.

Egoísta como soy a veces, sin darme cuenta pero lo soy. Creer que yo nunca te haría daño, que en todo caso serías tú a mi. Y equivocarse. Darse cuenta que sin quererlo puedes mandar todo a la mierda, por una tontería. Por algo que decidas hacer, o no hacer, en un momento, en un segundo. Puede cambiar toda tu vida. Toda una historia. Impotencia de saber que lo he hecho mal y a la vez saber que no lo hice con mala intención. Impotencia de luchar contra mí misma. Rabia por amar.



Términos que jamás deberían de ir unidos.