domenica 31 maggio 2009

Zero Assoluto

Llegará alguien que cogerá mi puesto, y entonces yo sólo me quedaré mirándote, estaré sentada con la mirada fija en tí, porque he aprendido a esperar. Hace dos días que caminamos tres metros sobre el cielo y justo ahora que lo estoy pensando, recuerdo cuántas veces no te he perdido por un pelo... Pero... Sólo contigo... Pero tú... Ni siquiera tengo necesidad de pensar... Y despertarme por la mañana con ganas de hablar sólo contigo y no es nada especial pero eso me hace estar bien, sólo contigo. ¿Sabes lo que hay en el fondo de una historia de amor que nadie sabe cómo saldrá? Tú me desorientas cada vez que me miras, me hablas, perdido en tus metas... Quiero hacerlo de verdad, es suficiente un instante. Quiero hacerlo de verdad si sé que te tengo a tí. No hay situación que de miedo, sólo contigo, esas ganas vuelven... Sólo contigo, cada día te encuentro en mi mundo.
Y no es nada especial pero eso me hace estar bien.

Esta vez no es mío, disfrutad de este texto tanto como yo. ¡¡Y enhorabuena a los que os sentáis identificados!! El amor... ¡El amor!


mercoledì 27 maggio 2009

Tengo diez minutos.

Risa. Beso. Beso. Risa. Muerdo. Beso. Risa. Risa. Abrazo. Beso. Sonrisa. Muerdo. Te quiero. Beso. Beso. Beso. Muerdo. Risa. Y yo. Beso. Risa. Beso. Muerdo. No me dejes. Beso. Risa. Sonrisa. Sonrisa. Suspiro. Muerdo. No lo haré nunca. Caricia. Muerdo. Beso. Beso. Beso. Beso. Risa. Muerdo. Sonrisa. Muerdo. Beso. Muerdo. Beso. Sonrisa.

No te vayas.

venerdì 22 maggio 2009

Si no te quisiera, lo sabrías...

Y sus dedos tiemblan al escribir lo que siente, y su sonrisa deja escapar todas las dudas que se plantea la vida sobre ella. Ella, ella, ella. Dulce, serena, tranquila, sincera. Ella, ¿quién es ella? Nadie la conoce, nadie sabe su nombre, dónde vive... Pero todos quieren saber de quién se trata, y ella sonríe. Sonríe, sonríe otra vez..., por favor. Sonríeme, descarga de felicidad, de tranquilidad. Y cierra los ojos, y se deja llevar... Él se deja llevar. Él ha conseguido robarle el corazón a ella, solo él. Él, él, él. Atrevido. Eres un atrevido, ¿entiendes?

Se ríen juntos. Sus manos se rozan, estremecimiento mutuo. Ellos. Ellos que aún no conocieron el amor, ellos que se desean, que sienten unas ganas locas de fundirse en uno solo. Ellos. Ellos que quieren decirse tantas cosas pero aún no tienen nada que decir. Y se miran, y se dan cuenta de que sobran las palabras. Se vuelven a mirar. Intensos. Jóvenes. Locos. Y más. Y más. Sus cuerpos entrelazados, sus almas se abrazan al probar el dulce sabor de eso a lo que llaman amor. Y se agarran, con fuerza. No quieren separarse, ya no.

Miedo. Mucho miedo. Él tiene miedo. Ella se pasa las noches pensando, a veces llorando. Y él también. Ellos, seres humanos al fin y al cabo. Pecan de temer perder algo que saben que tarde o temprano acabará. Acabar, terminar, finalizar. Y más lágrimas, y no se dan cuenta de que malgastan el tiempo... Y se hacen una promesa, un trato que esperan no romper nunca.

El tiempo pasa, ¿sabes? Y no se detiene ante nada ni nadie. El tiempo, tan calculador, tan frío, tan cruel. Y yo miro por la ventana, y no veo nada. El cielo azul, teñido de algunas nubes que no presagian nada bueno. Mañana llueve. Mañana sábado. Suspiro, quizás esto es lo que toca. Me pierdo en el olor que trae las ganas de abrazarte, aunque no lo huela. Tengo súper poderes, y puedo ver, sentir, escuchar, tocar y oler todo aquello que no está. Mis manos a veces tiemblan, mis labios a veces también lo hacen. Sonrío porque sé que estás aquí, en mi corazón.

martedì 19 maggio 2009

Absurdamente absurda.

Siempre dejo el título para el final. Es como un resumen de lo que siento o escribo. Ains..., ¿qué siento hoy? Pues para empezar, tengo un nudo en el estómago y un tembleque de piernas que no me deja en paz. Grito SOCORRO, pero nadie me escucha. Socorro. Socorro. Todos se tapan los oídos, me ignoran. No quieren escucharme, no quieren entenderme, no quieren responderme. Y aquí me encuentro, sin saber muy bien qué es lo que me conviene. ¿Seguiré mucho tiempo así? No quiero, no. Quiero que todo vuelva a su cauce... Aún no es tiempo de desembocar. No, no quiero. No. Queda mucho para escribir "the end" en esa última página que no quiero que llegue nunca.

Y así he pasado... Una noche horrible y una mañana peor. Comento algo pero no sé ni para qué lo hago porque he salido con más miedos... Con más dudas, con más y más ganas de que el tiempo pase deprisa y el reloj marque esa hora tan esperada. Suspiro. No sé si es alivio, no sé si son mas nervios. Daría lo que fuera por tener ahora vicio al tabaco, podría tranquilizarme un poco.

Subo. Y bajo. Vuelvo a subir y cuando toco el cielo con los dedos, vuelvo a bajar. Al sótano. Menos uno, menos dos, menos tres. Donde todo está oscuro, donde estoy sola, donde hace frío, donde no tengo fuerzas ni para llorar. Siempre es de noche, y odio las noches que paso sola, en silencio, mordiéndome la lengua y haciendo fuerza. ¿Para qué? Total, nadie me ve. Nadie lo sabe.

Sigo caminando, por una cuerda floja. Abajo hay un precipicio, un lugar que no tiene fondo, y los que van no vuelven. Yo no quiero ir, aún no...

giovedì 14 maggio 2009

Solo a veces...

¿Sabes? Hoy he echo un examen. Me ha salido bien, era casi todo de opinión personal. ¿Sabes?, era de ciencias. También me ha dado la nota de otro examen, de inglés. Decepción enorme, pero hoy estoy muy feliz como para hundirme por una mierda de nota. ¿Y sabes qué? Estaba comiendo nata y me he cargado el bote. Río. No sé cómo, pero lo he roto. Ya no echa, ¿sabes? Y a mí me jode, me encanta tomar nata a cucharadas. Y he pensado en tí. Así, de repente. No es que no lo haga durante el día, ¿sabes? Es más, creo que lo hago a cada segundo. No, no estoy mintiendo. Sé lo que estás pensando, pero no lo hago. Yo nunca miento. Vale, está bien. Casi nunca. Pero esto es cierto, pienso mucho en ti. ¿Y sabes qué he hecho esta tarde? Me he ido a estudiar con Carmen a Huerta Rosales. Cambio de tema, como siempre. Rápida, loca. Aunque te enfades. ¿Y a que no sabes qué? Nos han acosado dos niñas chicas y uno de siete años. Una era muy fea, otra tenía mocos y el niño era un violento que hablaba sobre muertos. ¿Lo entiendes? Sobre una canción que recitan los muertos. Luego nos ha dado una patada, ¿sabes? ¡Una patada! En verdad se la ha dado a una de nuestras botellas de agua, pero da igual. El caso es que el niño "nos" ha dado una patada. Y de nuevo me he acordado de ti. De las tantas veces que me cuentas lo malo que eras de pequeño. Joder, como fueras igual de pesado que el niño este... Y vuelvo a reír. Tengo que estudiar, ¿sabes? Y no tengo ganas, como ya sabes. Yo nunca tengo ganas de estudiar. Sabes, sabes, sabes... No sabes nada sobre mí. Mentira, creo que sabes demasiado. Un examen sobre mí... Aprobarías. Un seis. Y es que yo siempre corrijo por lo alto, si no tendrías un cuatro incompleto. Ahora río a carcajadas. Seguro que no entiendes esa pequeña gracia. Normal, no tiene que ver contigo. Me doy cuenta que tengo un problema mental. Pero bah, ya se me pasará... Hay cosas peores en esta vida, ¿no? ¡Como no tenerte!

Para las personas que estén leyendo esto y piensen que estoy zumbada... Les doy la razón. Enterita, para vosotros. Y es lo que pasa cuando escucho canciones como la que estoy escuchando... Que me descoloco, que me pierdo, que la razón se me escapa y se mezcla con el aire veraniego que nos llega cada Mayo. Oh Dios, verano. Libertad. Cierro los ojos. Me dejo llevar... Mierda. Tengo que estudiar matemáticas.

martedì 12 maggio 2009

Es el momento exacto, preciso... perfecto.

Amor. Amor, amor, amor, amor. ¡Amor! ¡Amor! Ganas de gritarlo, bonito nombre, Amor. Si no fuera por aquella concursante de Gran Hermano, llamaría a mi hija Amor... Amor. Joder, Amor. Precioso. Sereno. Tranquilo, y a la vez nervioso. Único. Amor. Mmmm... Historias. Todas distintas, miles por minutos. Millones en el mundo. Distintas, pero iguales. Iguales, todas con Amor. Pasajero, eterno, suave..., suave..., suave..., exacto, preciso..., perfecto.

No. Es imperfecto. Tiene baches, tiene caídas. Pero tiene alzadas. Subidas a las nubes, y a mí me encanta. Y a tí. Y a tí también. Y a tí, ¿por qué no? También a él, también a ella... También al que se hace el duro, también a la que duda, a todos... El Amor es algo que vive con nosotros. Día a día. En las canciones que salen por la radio, en los anuncios. En las películas, en los libros de historia, en literatura. ¡Amor, joder!

Soy pesada, lo sé. Miento. Soy realista. Soy soñadora, soy yo. Yo misma. Y aquí lo dejo todo escrito. ¿Para qué? Realmente no lo sé... Pero el caso es que te lo dejo a tí. Para que lo leas, para que pienses en ello. ¿Para que pienses en mí? ¡Quién sabe! Yo lo dejo y tú piensa lo que quieras. Y si, quizás estoy un poco hiperactiva. Feliz, tal vez. Todo volvió a la normalidad, sonrisas sinceras, te quieros sinceros, momentos sinceros, besos sinceros. Amo la sinceridad cuando de Amor se trata.

Y vuelvo a repetir, Amor. Y me repito, y me da igual. Hiperactividad, sí... Hiperactividad inexistente, me autodiagnostico algo que no tengo. Sólo es... energía positiva. Sí, será eso. O no sé, pero sea lo que sea... Es perfecto, es preciso, es exacto. Es exactamente perfecto, es precisamente exacto y es perfectamente preciso.

Estoy agobiada por este último mes que seguramente pasará terriblemente lento. Exámenes, trabajos, agobio, agobio, agobio... ¡Me encanta extresarme! Y creo que iré a la biblioteca a estudiar este mes..., porque en mi edificio no paran con las obras y me tienen hasta las narices. Jugármela todas a una carta, Septiembre..., uf..., ¡me asusta sólo de pensar en clases particulares durante el verano! Pero a pesar de todo eso..., hoy estoy extremadamente feliz.

Ni siquiere releeré todo lo que he escrito como suelo hacer por si escribí algo mal... No, no tengo ganas. Así me ha salido y así se queda.

domenica 10 maggio 2009

Achís.

El cielo se ha nublado después de una semana vigilados por el sol. Mi cabeza es una caja llena bombas que estallan por segundo, y me hacen recordar a cada estallido que mañana es Lunes. Aunque no tenga nada que ver.

Domingo. Domingo de dolor de cabeza. Domingo de sueño infinito. De cansancio, de recuerdos. De hacer memoria. De reírme sola. De tener calor, mucho calor. Y a veces frío. Bostezo. Ducha de agua fría, música no muy alta y no demasiado baja. Domingo que se acaba dentro de tres minutos..., y pienso en mañana....

Suena el despertador. Más bien la alarma de mi móvil. Posponer. Y posponer. Y las ocho. Ocho y diez. Quiero que me entre una fiebre horrible de repente, pero es imposible. Los milagros no existen. Y si existieran, no te ocurrirían a ti precisamente... idiota. Y cuarto. Echo las sábanas hacia atrás, me desperezo. Brazos para arriba con fuerza, piernas estiradas. Espalda arqueada. Para foto, vamos. Y suspiro, vuelvo a suspirar. Esta vez cabreada. Con sueño. Con asco. Y diecisiete. Llego tarde seguro. Bah, qué mas da.

venerdì 8 maggio 2009

Reflexiono, sólo eso.

Y quizás sea verdad lo que dicen. Sobre mí, sobre tí. No lo sé. Prefiero pensar que no, es mucho más cómodo. Miento. Sé que no, y con eso basta.

Nos vamos adentrando en Mayo, ya ha pasado tiempo, algunos meses. Y no es fácil. El amor no es fácil. Esto no es fácil, ambos lo sabemos. Bajadas que dan miedo, subidas excitantes. Segundos en los que lo tengo todo y noches en las que no tengo nada. Lloras tú, lloro yo. No se acepta, "no estoy llorando". Es inevitable, es raro, es así. Aposté y no me arrepiento. No creía en esto, y tú tal vez tampoco. Atracción física, y ya ves. He ganado. Aquí me tienes, tú también has ganado.

¿Y qué va a pasar? Tú nunca lo preguntas, yo lo pregunto constantemente. Nadie sabe qué responder, y es que ahí está la cosa. Y yo estoy feliz, disfruto del tiempo contigo. De las risas, de las conversaciones absurdas, de cada caricia, de cada beso, de cada broma, de cada mirada. Incluso saboreo cada discusión por si es la última. Cada vez que llamo al telefonillo y cada vez que me peleo con la puerta de tu ascensor. Cada vez que tengo que esperarte veinte minutos al lado de la farmacia, preguntarte; ¿dónde vamos? Pregunta tonta porque siempre acabamos en el mismo banco. Y me gusta, aunque me queje. Y me hace gracia saber que algún día acabará. Ya sea mañana o ya sea en septiembre del año que viene... ¿y qué haré? Y yo qué se... Y yo qué se.

Y no olvides, que los número uno... nunca se olvidan.

martedì 5 maggio 2009

Para siempre.

Y recuerdos, un beso estrellado, labios que tiemblan. Una lágrima que se escapa, un sentimiento que se esconde. Y un abrazo que ya no está, y un castigo no merecido. Un "para siempre" escrito con tinta imborrable. Con tinta del corazón, pero de un corazón que ya no late. Y pienso. En el amor de ellos, amor de dos almas jóvenes dispuestas a entregarlo todo... por amor. Amor que se ha esfumado, pero que sigue allí. Ella le querrá desde dónde esté, él la querrá para siempre, con su recuerdo, con el sabor en sus labios de ese último beso. Y aún así...

Gimnasia, teoría. Última hora. La profesora no para de hablar y yo ojeo el libro distraída. Llego a una página, es su letra. Su nombre, y el de él. Un "para siempre" al lado, acompañando a su amor. Un juramento. Miro las letras con tristeza, intentando imaginar su cara al escribirlas. Y se apodera de mi un vacío, unas ganas terribles de llorar. ¿Qué se puede hacer cuando muere la persona a la que amas?

¿Qué harías tú...?