martedì 21 giugno 2011

Quizá los locos nos entendemos entre nosotros...

En la línea que separa, en el horizonte, el cielo de la tierra. El amanecer de la noche, esa silueta del mundo, colores mezclados y el ceño fruncido. Pierdo la mirada entre todo aquello que veo cada día, y la pierdo pues no sé a donde mirar exactamente, pues no sé en dónde me encuentro pese a que esta sea mi ciudad.
La mirada dura con la que observo el pasar del tiempo, el escudo que he creado para protegerme; a mí, solo a mí. Dormirme cada día sin saber cómo será mi estado de ánimo al día siguiente; pues soy exageradamente inestable. Todo un reto llegar dentro de mí misma, intentar dar punzadas donde más duele para sacar todo el veneno que llevo dentro de mí..., y cómo duele, realmente duele.
Y a veces me paro y pienso; María, me da miedo tu frialdad... Porque, tú antes no eras así...
Ya no puedo controlar querer, o no querer... Intento que todo está bien, pero a la vez; María, me da miedo tu indiferencia.
Y querer solo que me quieran, y a la vez, alejar a todo aquel que se preocupe por mí.
El mundo va girando, la vida va pasando y todo va cambiando; y nadie intenta comprender en qué punto me encuentro, nadie imagina ni por un segundo que ya he perdido a tantas, tantas personas, y yo me hago cada vez mas pequeñita; y más, y más, y más...
Y ya no hablo de cómo me siento, porque nada cambia si lo hago. Yo solo quiero alejarme más aún de todo y de todos, porque si me dicen "nos estás dejando....", tal vez tengan razón, o tal vez me dejasteis a mí en el camino de vuestras vidas hace ya algún tiempo...

martedì 14 giugno 2011

Someday.

El tiempo pasa, los días van siendo tachados uno a uno; y no se detienen ante nada, ni ante nadie. No se detienen cuando somos felices, no se detienen cuando estamos tristes. No, no se detienen aunque tu vida parezca haberse paralizado; no se detienen en ese maldito momento en el que crees que todo es posible porque no alberga en tu corazón ni en tu mente que un día algo pueda ir mal.
Pero sucede, y todo se desequilibra. ¿Por qué? Quizá haya sido el aleteo de una mariposa.
Todo va a peor, todo va a mejor. En un sentido o en otro, al fin y al cabo las cosas cambian; los sentimientos cambian, las situaciones cambian, los pensamientos cambian, las actitudes, las perspectivas, los ideales, los planes...
Y si, estaría mintiendo si no aceptara que hay veces que pienso que las cosas tal y como son en un presente solo podrán ir en detrimento; que mi Fe se evapora y solo quedo yo con el ceño fruncido pensando ¿qué cojones hago aquí?
Pero entonces todo vuelve a cambiar, y tal vez tras una conversación; o una milésima de segundo en la que me atrevo a responder a esa pregunta, aunque la mayoría de las veces tengo que admitir que me contesto con una nueva interrogación, ¿en qué estás pensando maldita loca...?, vuelvo a ser esa otra Yo.
Porque el mundo no se para si me paro, todo sigue girando.
Sin embargo, hay cosas que son de un modo y es imposible que lo sean de otro. No está al alcance de mis manos controlar lo que siento; que sea contradictorio y que no pasen dos días seguidos sintiendo lo mismo por alguna persona.
No está al alcance de mis manos haber controlado todo lo sucedido este año, ni poderlo cambiar. Tampoco lo que hice en años anteriores, y no sólo mis actos también los de los demás, que de muchos tengo mi parte de culpa.
Es así, y aunque a veces piense que es una putada; esta es la vida.
Sin embargo, en toda esta historia del cambio, la mayoría de los días me gusta pensar que todo cambiará a mejor, el mundo será un sitio mejor..., someday.

mercoledì 1 giugno 2011

Ácrata.

Hay mucho que decir acerca de las personas que están cerca de ti, o que lo estuvieron un día. Acerca de los sentimientos, de los ataques de rabia que a veces sufrimos y de los continuos tropiezos que tienes día tras día.
Hay mucho que decir acerca de no tener el suficiente coraje para enfrentarte a algo que ocurrió; tienes que comenzar por aceptarlo y dejar de engañarte a ti mismo. Tienes que saber comprenderte y entender qué te está pasando para poder hablarlo abierta y tranquilamente con alguien. Tienes que controlar esos gritos, y tienes que controlar esas miradas; tienes que guardar la calma, relajarte..., simplemente relajarte...
Si, la mayoría de las personas con las que te cruces no te entenderán; tal vez ni siquiera se molestarán en escucharte. Muchas pondrán todo su empeño en ello, pero nunca lo lograrán. ¿Y qué? Probablemente tú tampoco las entenderás a ellas. Pero, ¿sabes? Tienes que decidir tú cómo embaucar tu vida, cómo quieres vivir cada día; dónde quieres amanecer y dónde quieres anochecer.
Es tu vida. Y ya está.
Hay muchas veces en las que me pregunto qué estoy haciendo exactamente, intento parar mi cabeza, intento dejar de pensar; pero las preguntas nunca cesan me llegan por todos lados, igual que las peticiones de aquellos que me quieren, que quieren hacerme saber qué debo hacer, quieren saber qué pienso acerca de ello... Pero no puedo contestar.
Y lo único que consigo es preocupar a todos, y esa preocupación general me preocupa a mí.
Quiero decir basta, quiero deciros a todos Basta.
Me encuentro exactamente en ese punto en el que debo decidir, en el que debo elegir un camino, en el que debo decir adiós, y decir hola...
Elegir el destino, o al menos cuál será la siguiente parada... Y elegirlo por mí misma.
Últimamente nadie me pregunta qué quiero hacer, nadie me pregunta qué siento o qué pienso acerca de la vida que quiero en un futuro..., sólo me dan consejos que yo no he pedido, me indican caminos que no quiero recorrer, me dicen que el mundo es difícil, que la vida es complicada y que "debo ser alguien". Y, si me preguntan, solo esperan mi contestación para juzgarme y condenarme, para decirme que está mal, que no estoy siendo "inteligente".
Necesito a alguien que me escuche, que me mire mientras hablo sin interrumpirme... ¿Por qué tengo la maldita sensación de que las personas que saben entenderme están muy, muy lejos de mí? ¿Que las personas que realmente conocen el fondo que tengo dentro de mí son personas ajenas a mi vida de alguna manera? Quizás no sea una sensación sino una realidad.
Hay mucho que decir acerca de las personas que están cerca de ti, tengo mucho de decir del amor que siento hacia mis seres queridos, y también de la presión que tal vez yo misma esté ejerciendo sobre mí misma sin darme cuenta.
Tengo mucho que decir acerca de todo lo que viene y va, acerca de todo lo que quiero que continúe conmigo, acerca de los límites que quiero establecer y los que me quiero saltar.
No quiero echar a nadie de mi vida, no os quiero fuera de mi vida porque os quiero a cada uno tal y como sois, solo quiero que confiéis en mí, y que entendáis, o intentéis entenderlo al menos, que como me dijo hace unos días mi profesor de literatura, mi gran profesor por excelencia..., soy una pequeña ácrata.