sabato 31 dicembre 2011

In questa ultima notte...

Enamorarse alguna vez que otra; ilusiones que se pierden en una noche cualquiera, y enfrentarse cara a cara con una misma. Darse cuenta, tras varios días de experiencias varias, de la más pura infancia que aún vive dentro de tu interior, de esa llama de esperanzas que se apagó en alguna ocasión en la que el mundo se derrumbó sin previo aviso encendiendo las alarmas del alma, y luego volvió a encenderse tras pasar días y días entre sábanas con tu propia mente pensando y divagando.
Y me da miedo sentir que no siento nada, notar mis manos más frías que nunca y dejar de mirar atrás.
Supongo que este año ha sido un año extremadamente inestable; haciendo un recorrido por mis sentimientos a lo largo de estos doce meses, siento que he sido una desconocida para mí misma en muchas ocasiones. Probablemente me siento extraña en mi día a día, probablemente sigan pasando los años como ha pasado éste, y yo siga igual de perdida.
Ser la última en llegar a la meta; tal vez intentar llegar a una meta que ni siquiera existe a día de hoy.
Si soy sincera; siento que el 2011 ha sido un año perdido en muchos aspectos. No he avanzado interiormente; me he ido hundiendo más en mi propio pozo, siendo consciente de ello y siéndome totalmente indiferente.
Si quieres cambio verdano, pues; camina distinto.
Pero está esa parte oscura que me empuja hacia abajo...
Incluso siento que he retrocedido; que sentimientos tales como el miedo a la decepción o al fracaso se han apoderado nuevamente de mí bloqueando mi capacidad para levantar la mirada y ser fuerte.
Aún así, sin duda alguna,la positividad contraatacará en algunas horas haciendo frente a toda esta mierda que rodea mi cama en la última noche del 2011...

venerdì 16 dicembre 2011

My world explodes...

No es por las noches sin fin y las mentiras susurradas al oído, no es por las promesas incumplidas ni por las confesiones a medias. No es por las conversaciones olvidadas, ni por los años perdidos, ni por las disculpas no sinceras. No es por las personas que no son de verdad, ni por las miradas al suelo, ni por los pasos en falso, ni por la rabia reprimida, ni por las decepciones, ni por el asco, ni por la pena. No es por las malas personas, no es por el ruido del dolor, no es por las sonrisas que esconden odio, no es por el intentar avanzar como persona. No es por quienes atacan irracionalmente, no es por aquellos que dijeron y no hicieron. No es por aquellos que hicieron y no dijeron. No es por el mundo que se derrumba cada mes, no es por las palabras que golpean, no es por los hechos que demuestran insensibilidad. No es por la indiferencia. No es por la repulsión que siento ahora mismo. No es por la incoherencia. No es por las faltas de respeto. No es por el odio. No es por la inmadurez. No es por el pasado, ni por el presente. No es por la superficialidad. No es por la hipocresía. No es por la cobardía.
No es por las noches sin fin y las mentiras susurradas al oído, no es por las promesas incumplidas ni por las confesiones a medias…

martedì 13 dicembre 2011

Someday you will find me.

Inesperado como la noche que se enciende en una habitación a oscuras, como el recorrido de tus dedos por mi espalda, y la manera que tengo de decir que no al amor en diciembre.
Bailar entre estas cuatro paredes, anhelando cada último suspiro pero preparados para el siguiente, en una supuesta realidad que agoniza tras escuchar una canción.
Tiemble de piernas, calmado por un beso; dulce, sencillo...; y apartar la mirada tras él, sintiendo el precipicio a centímetros del final de mi cuerpo, sintiendo el vértigo provocado por alguien especial; sintiendo el calor del invierno...
Y desvanecerse tras apoyar la cabeza en su hombro, desaparecer durante esos tres minutos de melodía regalada; borrar tus huellas en vidas ajenas y huellas ajenas en tu propia vida; y dar vueltas en un abrazo, mientras todo aquello que dolía comienza a carecer de sentido, de unidad..., se esfuman los recuerdos y las lágrimas se evaporan, y de repente el mundo parece un sitio mejor.
Una sonrisa, y comenzar a hablar.
"Hey, soy nuevo en esto. Supongo que, en este momento, no te apetece hablar. Caminemos, y cuando quieras contarme todas esas pequeñas cosas que quiero saber de ti, estaré aquí, a tu lado, preparado para esas manías y esa forma extraña de reír que seguramente tendrás..."