mercoledì 28 luglio 2010

Quelqu'un m'a dit.

Me han dicho que la vida no vale gran cosa; que pasa en un instante como marchitan las rosas. Me han dicho que el tiempo que resbala es malo, que con nuestra tristeza sus abrigos tejió. Sin embargo alguien me dijo que tú me amas aún, ¿será esto posible? Me han dicho que el destino se ríe de nosotros, que nunca nos da nada y lo promete todo, pareciera que la felicidad está a nuestro alcance, pero al extender la mano nos volvemos locos.
Pourtant quelqu'un m'a dit, que..., tu m'amais encore. C'est quelqu'un m'a dit, que..., tu m'amais encore. Serais ce possible alors?
Su cuerpo es una obra de arte, sus lunares son pequeños tesoros que va encontrando sobre el paisaje de su suave piel. La sencillez del perfilado de su sonrisa bajo el rayo de luna, el entrelazo de sus piernas sobre las sábanas, la sensación de estar en otro mundo, universo paralelo de lo real, del límite de las experiencias pasadas; sobrepasan las fronteras que ellos mismos marcaron tiempo atrás. Los segundos que se hacen intensos, se cuentan y se olvidan, se aceleran y ralentizan, desatan y unen. Locura reprimida, locura loca, genialidad destinada a llegar a un final que aún no llegan a avistar. No lo buscan, no se buscan y aún así no paran de encontrarse. En noches frías, la lluvia sobre sus pasos, sobre un puente alumbrado, sobre el agua turbia que corre. Miradas perdidas, perdidamente intensas, intensamente jovenes, audaces, suyos. Tremendamente suyos. Simplicidad de los latidos que baten inmersos en una marea de sentimientos que sube y que baja, que corta las respiraciones mientras los cristales se empañan y ahí fuera corre el viento, silbando por la ventana. Las estrellas esparcidas, las caricias en un después, una fugaz que cumple más caricias para días posteriores. La imperfección bella de su maravilloso cuerpo, la perfección suprema del momento que comparten, de dos libertades que colisionan sobre un mundo extremadamente loco.

lunedì 26 luglio 2010

¿Quién dice que no puedo ser libre?

La noche me eleva hacia tierras inimaginables; deseos, clichés, recuerdos difuminados bajo una luna con sonrisa desconocida. Y me pongo de puntillas para ver mejor, para sentirme viva suelto una carcajada, mientras la noche sigue recorriendo cada uno de mis recovecos.
Me dejo llevar por el sendero de mis diecisiete años, dulces. Miro atrás con aire desenfadado burlando mi mala suerte.
Experimento la libertad, las inconsecuencias de mis actos y la necesidad constante de ser yo. Adicta a mi. Simple, adicta a mi soledad personalizada, a mis grandes compañías y a la perspectiva de mi mente de un tiempo a esta parte.
Días largos, noches locas, despertares varios y besos raros. Un si, un no. Robados, regalados, sencillos y sinceros. Feliz, gran bocanada de aire nuevo con almas queridas. Querer y poder, sentir y reír.
La noche me eleva, y me atrevo a decir que esta noche será especial. Solo por estar viva, aquí y ahora, entre mis sábanas, acompañada de una canción y sintiendo que ha merecido la pena. Solo por pensar en mi, tomar decisiones sin un mañana y conectar intermitentemente con alguien con quien choqué sin querer.
Vidas, vidas que consiguen volverme loca por historias simples y aún así profundas. Fotogramas de películas reales que me inspiran ternura quizás, y un amanecer que se acerca sigilosamente haciéndome sentir que cometí alguna travesura que otra.
Vidas, vidas de superheroinas que sueñan con ser salvadas. Superheroina de mi vida, no comparto ese sueño.
Mi amor propio me enseña a levantarme, me enseña en un hoy, a mirar de frente y regalar una simple sonrisa. Dar consejos de lo que no se, incitar al amor..., crear mi propia religión.
Me termino de recomponer a través de palabras con máscaras sinceras. Termino por querer al mundo, solo esta noche... Palabras mágicas empujadas por segundos breves que sueñan con un cielo despejado. Un mañana mejor, un ayer superado y un hoy fuerte.
Fuerte mi caminar, sácame una sonrisa y lo tendrás todo.

sabato 17 luglio 2010

Missy Cavalli

Es absurdo pensar en los ideales como pequeñas utopías, llamar a los sueños sueños. Lo platónico me vuelve extremadamente loca, lo imposible me produce una sensación de inconformismo insoportable y lo utópico es que una de mis palabras favoritas sean utopía, y no hablo de política precisamente.
Pienso sobre la vida y siempre son las mismas pautas, las rutinas hacen estragos en mi yo. Me gusta pensar que acabaré de alguna forma mas extravagante, algo mas acorde con mi imaginación.
Te aviso, nunca dejaré de ser un caos. Seré un alma libre para toda la eternidad, acompáñame si quieres y te enfundaré mis valores. Sabrás lo precioso que es el amar. El amar, mi capacidad de amar, la sensualidad del amor, la belleza de un silencio prolongado y profundo. La sencillez de un te quiero y mis pasiones.
El éxtasis de mi amor, mi ideal de amor.

giovedì 15 luglio 2010

Laura.

El cielo es tan inmenso, tan lejano, tan extraño. Un incógnito infinito. Me pregunto dónde vagarás esta noche, dónde podré encontrar tu sonrisa, en qué lugar te encuentras sentada guiándome entre las estrellas.
Eternamente eterna, esta noche me darás fuerzas para no llorar. Perdona si me tiembla la voz, perdona si desde mi ventana no se ven las estrellas esta noche, perdona por estar en otras tierras y no poder acompañar a tu mamá hoy.
Sueño con elevarme una noche y viajar a tu nuevo hogar, simplemente para darte un abrazo. Fuerte, muy fuerte. Tenía miedo a que los recuerdos se volviesen vagos, tenía miedo al campo, a la navidad.
La relatividad del tiempo que pasa, los sentimientos contradictorios, el dolor como forma de vida y la superación de cada día que termina con una mirada al cielo.
Cada cual enfrentándolo a su manera, siendo todos una unidad, pero una unidad compleja y que a veces cojea. Lo intentamos, da la sensación de que nos queremos mas.
Ojalá estuvieras aquí. Me lo repito cada día, ojalá estuvieras aquí.
Ojalá hubiera podido contar con tu compañía los días que estaba hundida, porque siempre me arrancabas carcajadas por segundo. Ojalá estuvieras hoy conmigo, para detener esa lágrima que se escapa recorriendo mis mejillas. Ojalá hubiera podido seguir compartiendo contigo pequeñas anécdotas de la abuela, aún sigo riendo por sus salidas pero no tengo a nadie que me siga como lo hacías tú.
Es complicado hablar de ello, es complicado expresarse y desahogarse. Es complicado pedir abrazos, complicado llorar, gritar. Hago lo que puedo, quisiera ser capaz de mas. Han sido dos años largos, emocionalmente agitados. Con subidas y bajadas, con sonrisas y lágrimas.
Siempre peresente cariño, siempre presente Laura.
Londres, 15 de Junio de 2010

martedì 13 luglio 2010

Solo quiero estar ahí cuando la luz de la mañana explote.

Nos empeñamos en hacer difícil lo fácil. Sueños a medias, secados a la luz de la luna y perdidos en dos o tres hojas de papel. Sábanas que cuentan historias interminables y sonrisas de un ayer que caminan a paso firme por mis recuerdos. Situaciones límite, adredalina incontrolable y decepciones continuas que hacen mella en mi yo.
Mi bipolaridad aumenta por segundos, y no veo nada claro. Sentirme inmensamente vacía a ratos, para luego levantar la cabeza y mirar al frente. Decirme a mi misma una y otra vez que la vida va mas allá de lo que veo en un hoy, y más tarde darme cuenta de que quizás no lo conseguiré.
Una marea de emociones cada noche antes de dormir, sentirme insegura ante situaciones que nunca antes viví. Miedo a repetir película, miedo a dar sin recibir. Miedo a la decepción, que sigue latente vaya donde vaya.
He aprendido tanto en tan poco tiempo, pero por otro lado aún titubeo en cuestiones emocionales.
Me siento en el suelo mirando a un lado y a otro, veo relaciones ajenas con sus problemas correspondientes, sus mas y sus menos. Yo solo miro, y pienso. Y comparo, y admiro, y desapruebo. Y aunque a nadie le importe, me ayuda. Me psicoanalizo, analizo mi ayer. Entorno los ojos, mientras mi corazón y mi mente conviven pacíficamente.
Los días pasan sin que pase nada nuevo, los días pasan y yo sigo ahí sentada, en un punto medio, un punto nulo. Pido poco pero pido en silencio, y a veces no se lo que quiero.
Independiente, difícil. Se que soy así, se que mi muro es alto. Quizás doy miedo, quizás...
No quiero mas etiquetas, la vida para mi es tan simple que me hace gritar a veces. Cuando me encuentro agusto con alguien no necesito nada más, y eso me tranquiliza. Luego, no quiero que nadie piense mas allá de la conexión. Es así, y es maravilloso siendo así. No necesito nada más.
No pido amor, pues no estoy preparada aún. Solo pido alguna sonrisa inesperada.

venerdì 9 luglio 2010

Ain't that Mr. Mister.

Tumbada en el frío suelo, el reloj marca las seis y media de la mañana. Recorro con la yema de mis dedos mi antebrazo para ayudarme a pensar. Pensar, con los párpados caídos, sentir el deseo del tacto de otra piel. Sueño con desconocidos con máscaras, en la película de mi vida cerca del amanecer, poco importa que el cielo se tiña de un azul mas claro pues mis sueños no acaban cuando el sol hace acto de presencia.
Pasado, presente, futuro. Vidas ajenas que transcurren por la mía. A paso lento, a la velocidad de la luz.
Sigo pensando a menudo en mis inconcluencias, en la paradoja de mi destino y en el papel que juegan las terceras personas en mi vida. A día de hoy extraño una segunda, una cualquiera, solo a veces. Droga maldita como es el amor, odio las limitaciones y la sumisión, y me atrevo a decir que no, eso no es amor.
Alma libre como soy, con errores en mi currículum y defectos a mi espalda. Caos total, desastre ilimitado y un punto de bipolaridad que me hace perder la cabeza, solo a veces.
Sé acerca de él. Sé acerca de lo que quiero que sea el Amor en mi vida.
Mientras, me limitaré a tantear nuevos principios...