domenica 10 maggio 2009

Achís.

El cielo se ha nublado después de una semana vigilados por el sol. Mi cabeza es una caja llena bombas que estallan por segundo, y me hacen recordar a cada estallido que mañana es Lunes. Aunque no tenga nada que ver.

Domingo. Domingo de dolor de cabeza. Domingo de sueño infinito. De cansancio, de recuerdos. De hacer memoria. De reírme sola. De tener calor, mucho calor. Y a veces frío. Bostezo. Ducha de agua fría, música no muy alta y no demasiado baja. Domingo que se acaba dentro de tres minutos..., y pienso en mañana....

Suena el despertador. Más bien la alarma de mi móvil. Posponer. Y posponer. Y las ocho. Ocho y diez. Quiero que me entre una fiebre horrible de repente, pero es imposible. Los milagros no existen. Y si existieran, no te ocurrirían a ti precisamente... idiota. Y cuarto. Echo las sábanas hacia atrás, me desperezo. Brazos para arriba con fuerza, piernas estiradas. Espalda arqueada. Para foto, vamos. Y suspiro, vuelvo a suspirar. Esta vez cabreada. Con sueño. Con asco. Y diecisiete. Llego tarde seguro. Bah, qué mas da.

1 commento:

Anonimo ha detto...

:) POSPONER Y POSPONER, ESO ME SUENA :) UN BESITO CHICA DE 16 :p