sabato 22 maggio 2010

Como una dosis alta en las venas.

Son las seis de la mañana, y ando tan perdida... Me lleno al encontrar otras vidas, vidas anónimas. Muero por saber más, muero por deshacerme en la milésima de segundo en la que pestañeo y te encuentro. Sin mas, una fracción de segundo, de mi tiempo, que esta noche decidí compartir contigo. No me hagas pensar, no...
Anónima. Simplemente así.
Muero por aprender a vivir. Muero por decidir no decidir qué hacer. Encontrando sonrisas despistadas mientras suena una canción cualquiera. Sin nombres, sin palabras, sin etiquetas.
Sedúceme, y te seduciré. Alguna frase ingeniosa quizás. No pienses en ello, nunca. No pienses en mi, no lo hagas nunca.
Olvido el destino. Dejo atrás andar pensando. Ya no llueve sobre mojado. Quizás sea yo, quizás sea el mundo que gira sobre mis pies y me acabo de percatar de que esta soy yo. Me abrazo, miro a mi alrededor. Me miro frente al espejo. Esta soy yo, esta es mi cabeza y éste; mi corazón. Poco más.
Esta es mi historia, pero poco importa. Azul.
Hoy la vida me mandó señales. Esta es mi historia, personas en el papel de estrellas fugaces. Pedacitos de ellas guardados en un cajón. Admirable guión, cruda realidad. Nada fácil, no se por qué siempre me atrajeron los casos perdidos. Miro al cielo mientras se tiñe de claridad, con colores cálidos que tapan las estrellas con suavidad.
Hoy la vida me mandó señales. Estoy segura.
Fusiono soñando despierta mis ganas de explorar con lo aprendido en mi camino. Seré más consecuente, seré mas inconscientemente responsable, seré mas libremente mía.
Me pierdo en la fracción de segundo en la que nuestras miradas chocan de repente, como en un estallido, y cohetes explotan en el cielo haciéndome sentir viva aunque seamos desconocidos. Una magia chispeante que durará sólo ese segundo, y recordaré ese momento aunque no sepa ni tu nombre...
No me preguntes el mío.

2 commenti:

escritos-en-voz-baja ha detto...

claro y claro y clarisimo, mi yo no sabria explicarlo mejor,,,

Enzo Quagliarella ha detto...

la niña ingenua aprendio su leccion...
Espero que no desconfie de la gente que le tiende una mano de ayuda,, un bss mery