Noche realmente desastrosa. Sin poder dormir. Sudando. La cama desecha. Me levanto, la vuelvo a hacer. Enciendo la luz sin querer, bebo agua. Tengo mas sed, me levanto a llenar de nuevo el vaso. Vuelvo a mirar el movil a ver qué hora es. Las dos, las tres y cuarto... las cuatro y diez... ¿Cuándo me toca quedarme dormida? Siempre odié los domingos.
Pero ya es Lunes. Son las doce y cuarto de la mañana, y estoy en mi casa. Me encuentro mal. Creo que tengo un gravisimo problema, el cual estoy investigando, aunque creo que me queda mucho tiempo para conseguir averiguarlo.
Sinónimo de cansada. Harta. Ganas de discutir, de dejar muchas cosas claras. Un nudo en el estómago. Rutina. No me gusta ese tipo de rutina. Celos, otra cosa que siempre odié. Confianza. Algo que siempre me gustó y de lo que siempre presumí. Pasar. ¿Como quereis que pase si no me da igual? Enfados, siempre enfados.
Y unos orificios de la nariz que se agrandan levemente, y una ceja que se levanta. Y los que me conozcáis realmente, sabréis que esos síntomas significan: Mery está realmente harta y enfadadísima.
Nessun commento:
Posta un commento