No llego a avistar la línea que separa al amor del olvido. Cómo una persona que significaba todo pasa a significar nada, o tan poco que es igual a nada...
Constantemente me pregunto cuántas personas pasarán por mi vida a lo largo de ella, cuántas caerán al olvido después de despertar en mí los sentimientos más profundos. Caigo en la cuenta de que sólo las importantes de verdad no se irán nunca de mi mente, y eso me alivia bastante.
Escucho esa melodía, esa que sonaba cada madrugada a las 4:36, esperando impaciente una llamada, terriblemente enamorada. Me enorgullece el sentimiento que brotó en mi alma sin quererlo, la capacidad de aceptar defectos y llegar a amarlos. Sentir el amor es la sensación más inmensa que jamás he sentido, sentir como se erizaba mi piel o como mis ojos se anegaban de lágrimas por lo que actualmente considero tan solo una estupidez...
Me da lo mismo cómo haya acabado todo, me da lo mismo si la entrega no fue equitativa, me da lo mismo haber dado más de lo que he recibido, pues tan solo el recuerdo de lo que sentí, tan bello, tan profundo; hace que haya merecido la pena.
Otra lección de vida, sin duda una de las dos más importantes de estos diecisiete años y siete meses. Parece ridículo, en tan poco tiempo, que crea saber ya solo un palmo sobre la vida. Y si, quizás no sepa nada aún y eso hace que me impaciente aún mas sobre el futuro. No temo, pues algo me dice que todo irá bien. Sin lugar a dudas, las lágrimas seguirán brotando de vez en cuando, pero estoy segura de que las risas nunca cesarán.
Como dije una vez, la felicidad reside dentro de cada uno, y sinceramente no soy infeliz, y creo que nunca lo he sido. Doy gracias a las noches como estas, cuando derramo algunas lágrimas sanas provocadas por el final de un libro, final que hurga en mis heridas con fuerza, haciéndome sentir que la pena es personal y no ficticia.
Entonces evoco recuerdos, y no puedo evitar cerrar los ojos y apretar los párpados con fuerza, pensando en dos mil cosas a la vez... Estoy tranquila, esta noche. En paz, pues he entendido tantas cosas...
Nunca viví una mentira porque lo que había en mi corazón y en mi alma era real, era precioso. Escucho Are you in love?, título que ahora indudablemente cambiaría por..., were you in love? Acabé este capítulo de mi vida de una vez por todas, con la pregunta en el aire y la respuesta escondida pues seguramente nunca llegaré a saber la verdad, y tú tampoco.
Importante, estarás siempre en mi mente. Sin rencores. Simplemente como el número uno que fuiste, eres, y serás... Simplemente como un mero recuerdo.