Dancing in the Moonlight

La vida a veces es tan breve

y tan completa que un minuto

cuando me dejo y tú te dejas

va mas aprisa y dura mucho.

La vida entontes, ya se cuenta

por unidades de amor tuyo,

tan diminutos que se olvidan

en lo feliz, en lo confuso.

La vida a veces es tan poco

y tan intensa, si es tu gusto,

hasta el dolor que tú me haces

da otro sentido a ser del mundo.

La vida luego, ya es nosotros

hasta el extremo más inmundo,

porque quererse es un castigo

y es un abismo vivir juntos.

Jaime Gil de Biedma

Las altas temperaturas ya llegaron a nuestras vidas, a pocos días de Mayo. A tan sólo día y medio de disfrutar de los rayos de sol sobre mi piel, el agua salada recorriendo cada recoveco de mi cuerpo y mis pies envueltos en arena...

Cuatro días para olvidar, para no pensar, para limpiar los poros de mi corazón y cargarme de extra de energía positiva.

Escondiéndome en borradores, o en papel y boli, mientras escucho al mar cantar y miro a mis amigos cabalgar sobre las olas.

Después de exhalar un suspiro y dedicarme una sonrisa, estoy segura de que los días serán tranquilos y las noches algo locas, que me empaparé de risaterapia y beberé siempre con pajita, que bailaré con los ojos cerrados mordiéndome los labios, entre foto y foto con ellas.

Gran explosión de sentimientos encerrados, grandes hecatombes en noches diurnas...

She's so strange, so very strange...

Soy de las que a veces piensan que el destino de cada uno está escrito desde que nacemos, que nos creemos dueños de nuestras vidas cuando la propia vida nos impone una meta final, y el trayecto es una continuación de sucesos también escritos desde el principio más remoto.

...también soy de las que piensan que las casualidades... Joder, que las casualidades existen. Y que todos tenemos en nuestras manos el poder de elección respecto a nuestras vidas, al menos aquí en el primer mundo.

Destino y casualidad, dos palabras, dos mundos opuestos pero igualmente mágicos. A veces es más fácil pensar que no es tu culpa, que simplemente el destino lo quiso así. Es más simple. Más, simplemente, fácil.

Un solo momento, un solo segundo puede cambiarlo todo. Un cruce de miradas, pestañear a cámara lenta. El efecto mariposa, todo tiene consecuencias. Decisiones sabias, decisiones locas, decisiones entre lágrimas, entre risas, entre copa y copa. Labios entreabiertos.

Comienzo una nueva etapa a cuatro meses de ser adulta, y como dijo alguien a quien no conozco pero que me visita todas las noches; la vida tiene sueños para todos, siempre hay sueños que cumplir.

Me encamino hacia las estrellas con esperanza de cumplir el mío, escucho música que me eriza el bello de la piel en penumbras con la luna guiñándome un ojo desde lo más alto del universo.

Apunta a la Luna. Haré caso al consejo de Gerry..., apuntaré a la Luna...

Inmensamente extraña, Mery.

Gracias...

Caminos diferentes. Diez caminos diferentes. Diez sueños diferentes, diez planes, diez vidas, diez corazones, diez sonrisas en un día tormentoso.

La simple melodía de sus risas, el poder de arrancarme una sonrisa sincera, de secarme las lágrimas y hacerme sentir segura. El poder de exorcizarme el dolor, de levantar la mirada, de hacer salir el sol.

Ninguna faltó, ninguna hizo caso omiso a mi llamada. Un abrazo, unos cuantos, muchos. Susurros al oído, tranquila, no te lo mereces, tranquila, todo pasa...

Mirarlas una a una y darme cuenta del mundo que hay dentro de cada una de llas. Todas con planes de futuro, todas con sueños, querer llegar lejos... Fuerte algunas, sensibles otras.

Me sorprendo a mí misma cada segundo, queriendo estar bien, riendo. Estoy bien, estoy arropada por ellas. Y cuando estoy sola, entorno los ojos sin mirar nada en concreto, mientras hago y deshago contínuamente una trenza en mi cabello, exhalo un suspiro y pienso en esa canción.

Entonces me envalentono, arrugo la nariz y pienso..., soy la chica más fuerte del mundo.

Las chicas grandes no lloran.

Las luces de la ciudad reflejadas en el agua. Agua turbia. Como mi vida, turbia. Como el mundo, turbio. El mundo que se desvanece cada día en una noche, en una noche cualquiera, para volver a nacer. Una y otra vez.

Razones y sinrazones, verdades como puños. Sentimientos que gritan en una noche de tormenta. La expresión de mi cara no presagia nada bueno.

Todo se resume en una decepción de la vida en su totalidad, en el encierro de una rutina intensamente agotadora por ser injusta, lo que produce impotencia y a su vez la nombrada decepción.

Y ese sentimiento, la decepción, es como un pozo sin fondo. Es bajar la mirada, algo roto en el alma. El alma, hay personas que no tienen alma, hay personas que no saben abrazar, hay personas que no saben amar.

Me duele pensar que hay quien carece de bondad, me duele pensar en el dolor, me duele pensar que hay que pensar mal para acertar.

Estoy tranquila, a pesar de todo. Alguien entró hoy en mi cuarto, me abrazó, y me dijo que no era importante. Sentí algo mas que un abrazo, y aunque esta noche parezca una noche sin fin, se que cerraré los ojos y cuando despierte el sol brillará con fuerza.

Pero este mundo ya giró.

Te lloré a reventar.

No puedo evitarlo. No paro de pensar en el pasado. Me duele, me duele en lo mas profundo de mi corazón. Te perdono, no hay rencores. Mi alma está arañada, te lloré el suelo mojado.

Sigo llorando a día de hoy. Qué injusticia que haya pasado así, la decepción se apodera cada vez más de mi.

Has sido toda una vida para mi. Lo más grande, lo más ENORME. No tienes ni idea de lo que te he amado, no tienes ni idea de lo enamorada que he llegado a estar, no tienes ni idea de lo que he sentido por ti. No tienes ni idea.

No puedo controlarlo, odiame si quieres. Si lo necesitas, desahoga tu rabia en mí. Quizás incluso me lo merezca.

Lo siento. No puedo decir más, lo siento.

Me sentíá única, me sentía importante. Lo sabes. Pero no..., nada es lo que parece.

Agacho la cabeza, no me importa hacerlo. Estoy mas perdida que nunca, decepcionada... Increiblemente decepcionada.