lunedì 25 gennaio 2010

I want to vanish inside your kiss...

Iba una contra mil. Yo sola apostando por un sueño para algunos, una utopía para muchos y un suicidio masoquista para otros tantos. O tantas.
Mi corazón gritaba mas alto que todos ellos. Era una aventura, era pura ilusión, tensión, sensación de euforia y nervios constante. Despertaba una asombrosa atención en mí. Despertaba mil sonrisas, me hacía perder la cabeza.
Y gané.
Aprender del día a día, de sentimientos y momentos que muchas veces no me gustaron, de esa frase tan popular; nada es lo que parece... Encajando virtudes y defectos, acentuando las ganas de llorar en un día lluvioso. Levantar el mundo del suelo, cuando pensaba que nada podría mejorar.
Pero no me rendí.
Es difícil creer en una misma, es difícil llegar al punto de equilibrio entre la seguridad y la humildad. Ser fuerte y dejar ver tus sentimientos más profundos. Es difícil tirar barreras, y sin embargo crearlas es tan fácil...
Miedo. Sinceramente tengo miedo. El sol sale cada día, rutinariamente. Nunca lo dejará de hacer. Es de las pocas cosas que no cambian a lo largo de la vida de una persona. Miedo a los cambios. A que un día el sol no salga.
Ya no pienso llorar.
Se quedó por el camino la autocompasión.
A día de hoy cada segundo contigo es otra victoria.
M. Cavalli.

2 commenti:

Mancini ha detto...

si te sirve de algo yo si creo en ti aunque tu no lo hagas!!!


ya puedes cambiar o que el sol deje de salir... que sabes que seguire ahi!!



un beso Srta. Cavalli

Laetitia ha detto...

Ese punto del que hablas es difícil de conseguir...pero no imposible!

muaaaa