El sentimiento más hermoso que he sentido. El corazón que va a mil por segundo. La más verosímil historia.
Ayer escuché una canción, que supongo que muchos conoceréis. Un juego de palabras interesante, matarse y morirse. El amor que mata nunca muere.
Pienso. Siento, luego pongo los pies sobre la tierra. Amor que mata. ¿Quién diablos inventó el amor? Causante de locuras, de delirios. Causante de infelicidad.
Miento.
Me eleva. Me hace sentir viva, aunque a veces quisiera morir..., o matarle.
¿En quién apoyas tu cabeza cuando algo va mal? ¿A quién le pones pucheros cuando estás enfermo? ¿En quién confías...?
¿Eres consciente de lo que conlleva la palabra amar?
La otra noche me puse triste sin causa, o es que quizás quisiera esconderla. Somos dueños de nuestro futuro. Somos dueños de nuestros actos. Somos dueños de muchas cosas, pero no somos dueños de nuestros sentimientos.
Y a veces duele, y a veces se agradece. Porque, ¿hay algo más bello en esta vida que no entender por qué el corazón te late fuerte en ciertos momentos...? Duda constante, y que sin querer te hace sonreír, o llorar.
Para aquellos que no amaron hasta tarde, para aquellos que comenzaron a amar a temprana edad. Para aquellos que aún no conocieron el amor, para aquellos que lo maldicen una y otra vez... Puede ser que algún día te pares a pensar, ¿esto es amor? Porque, ¿quién sabe realmente si sabe lo que es el amor o no?
El amor, dueño de tantas controversias.
Yo no es que lo sepa, yo es que lo siento.