Hay algunas personas que están vacías, y no hay algo que me de mas miedo que ser unas de ellas.
¿Dónde quedaron los sueños, las aspiraciones, la imaginación?
Me encuentro en conversaciones en las que quien habla está tan seguro, pero que va a ninguna parte tan rápido...
El amor desgasta el alma de las personas a veces, porque algunos creen normal su rutina, creen normal lo esporádico cuando lo esporádico es simplemente vivir.
Tan larga la vida pero tan corta.
El egoísmo que se palpa en cada centímetro de aire que respiro, y todo tan banal, tan superficial, que no me importaría desvanecerme y dejar de ser quien soy. Porque me descubro en situaciones cualquieras, del día a día, mirando a la nada con aire taciturno, anhelando una vida que nunca tuve pero que una parte de mí vivió cuando era niña en sus más secretos sueños. Donde todo era más profundo.
Me pregunto si hay algún lugar en el mundo en el que a las personas le importen los sentimientos.
Ya no me importa parecer distante, fría para algunos. Ya no me importa que me digan; "oye, ¿por qué estás siempre tan seria?" Quizás sea porque nadie tiene la capacidad para hacerme sonreír, ni siquiera yo misma, y ya lo he comenzado a aceptar.
Querer parecer siempre feliz, ante otras personas; y por la noche llegar a casa, y, ¿mantienes esa estúpida sonrisa superficial enfrente del espejo?
Ya no me importa no sonreirle a los demás.
Querer siempre llegar a más por quienes te rodean. Querer llegar a tus propias metas; que realmente no son tuyas si no de terceras personas. ¿Qué piensas hacer con tu vida, si no? Hacer bromas a quienes no conoces para que no se rían de ti... Absurdo...
Y, lentamente, aunque siendo una niña, ver vidas de personas que tienen más experiencia, y caer en la maldita verdad que ni siquiera la amistad sobrevive.
Quizás, aquí, en este mundo, hacemos promesas que ni nosotros mismos en el momento de hacerlas estamos completamente seguros de que vamos a cumplir; esos "para siempre", esos "nunca te dejaré sola", que al cabo de los años terminamos por romper en mil pedazos con nuestras acciones.
Me pregunto si hay algún lugar en el mundo en el que pueda sentir el corazón de los demás y sus latidos; su dolor, sus éxtasis, su estar mejor y su estar peor.... Quisiera ir allí.
Si no, no quiero formar parte de este mundo.