El tiempo es solo tiempo, perdido y aún así encontrado al encontrar esa risa que te haga volver a mirar, que te haga apostar uno contra mil. El cielo tan sólo es un papel que cambia de color según elija el sol, o la luna. El destino existe sólo a veces, y únicamente para justificar hechos, para que la vida parezca una película..., y todo es diferente si te paras a pensar en lo real y lo deseado...
No, no tengo tiempo para posar los pies sobre la tierra pues la propia realidad me abruma con problemas insignificantes, y aún así pesados y rudos.
Mi voz se calla a veces, cuando el silencio se sienta en frente de mí y me mira fijamente..., me hago pequeña para luego crecerme.
Tengo contados los días de verano, tengo enumeradas las veces que pensé en quien, y aún no se qué quiere el futuro de mí, pero mi cabeza piensa en un presente; el futuro, ése ya llegará. Espero siempre más de la vida, y aunque hace tiempo que la decepción no llama a mi puerta, estoy atenta por si algo falla. Mis expectativas suben y bajan, rompo mis propios límites cuando cierro los ojos..., y desencadeno tornados mentales a las 07:14.